El verano en que ardió París. Y ahora, volved a vuestras casas, el último libro de Evelyn Mesquida documenta las vivencias de los republicanos españoles que lucharon por la liberación de Francia en 1944.
No olvides suscribirte al Canal de Espacio 17 Musas en IVOOX
El verano en que ardió París. Cap 15. Perdidos en el tiempo
Era yo un crio cuando se estrenó el film documental ¿Arde Paris? dirigido por René Clement, con guión de Coppola y Gore Vidal, a partir del célebre libro homónimo de Dominique Lapierre y Larry Collins. Esta obra había sido publicada en 1964, en conmemoración del vigésimo aniversario de la liberación de Paris, durante la Segunda Guerra Mundial. Para el estreno de la peli pasaron dos años más, pero fue todo por aquellas fechas, en los sesenta, mezclándose el recuerdo del glorioso general De Gaulle con su figura de presidente, ya en decadencia, junto al protagonismo del pueblo de Paris, alzado contra el invasor y que pronto saldría de nuevo a la calle, en mayo de 1968. Toda esa energía y optimismo eran liberados en la banda sonora del film, interpretada por Mirelle Mathieu
Cincuenta años más tarde, la periodista y escritora Evelyn Mesquida me ha vuelto a llevar a aquel Paris que era una fiesta, parafraseando a Hemingway. Primero con su célebre La Nueve (Ediciones B, 2010) seguido de Y ahora, volved a vuestras casas (2020). Ambos son trabajos que tienen en común el relato de cómo los republicanos españoles liberaron Francia, con mucha aportación de testimonio personal por parte de una autora alicantina que es también un tanto parisina a fuerza de años de residir en la capital francesa.
Ambos trabajos son más de vivencias personales que de historia militar propiamente dicha. Los personajes que desfilan por sus páginas son luchadores que tras combatir en los frentes más expuestos de la guerra civil española, por ejemplo en el gélido Teruel, pasan a luchar contra los nazis en las arenas del desierto libio, en la clandestinidad de la misma Francia con los maquis del FFI o en la liberación de Paris encuadrados en la División Leclerc, toujours en pointe! Pero en Y ahora, volved a vuestras casas, Mesquida establece un puente hacia una problemática más amplia y muy apasionante.
El alzamiento de Paris contra el invasor coincidió en el tiempo con la auto liberación de Bucarest, el 23 de agosto de 1944, que llevó a Rumania a cambiar de bando en pocas horas, pasando a combatir con los Aliados. Para entonces agonizaba el alzamiento de Varsovia, que había debutado a primeros de agosto; protagonizado por la resistencia de la nacionalista Armia Krajova fue machacada a conciencia por los alemanes ante la pasividad del Ejército soviético detenido a las puertas de Varsovia. Pero en diciembre le tocó el turno a Atenas, donde los comunistas griegos se alzaron contra los monárquicos y las fuerzas británicas.
Aquel verano de 1944, las ciudades alzadas de Europa intentaron adelantarse a las fuerzas de los dos bloques ideológicos que poco tiempo después se atrincherarían en la Guerra Fría. Varsovianos, atenienses, bucurestinos, parisinos, hicieron lo posible para recuperar la libertad por sí mismos, sin esperar que americanos o soviéticos expulsaran al invasor. Los españoles republicanos formaron parte de ese esfuerzo, no sólo en Paris –la columna Leclerc se anticipó al grueso del Ejército americano en una semana sobre los planes previstos- sino en el resto de Francia, combatiendo en las filas de la Resistencia. Pero es que los republicanos españoles, como relata Evelyn Mesquida, no podían dejar las armas y “volver a sus casas” sin destruir antes al régimen de Franco, cosa que buscaron las fuerzas guerrilleras comunistas de la Unión Nacional Española con el intento de invasión lanzado desde el Valle de Arán en octubre de 1944.
Y ese fue el triste colofón de aquel verano de aquellas rebeliones por la liberación. El tiempo empezó a detenerse y quedó congelado durante cuarenta y tantos años en la Guerra Fría. Esa situación salvó al régimen de Franco durante tres décadas más. Y los republicanos españoles que habían luchado por un futuro mejor desde 1936, como harían los demócratas europeos en la Segunda Guerra Mundial, quedaron olvidados en su pasado durante largos años. Como escribe Evelyn Mesquida, explicándolo vivencia por vivencia, biografía por biografía, “los supervivientes españoles de esta larga batalla lograron celebrar en el exilio la victoria en la que ellos habían participado… pero no pudieron volver ni a sus tierras ni a sus campos”.
Escuchar capítulo 1 | Escuchar capítulo 2 | Escuchar capítulo 3
Escuchar capítulo 4 | Escuchar capítulo 5 | Escuchar capítulo 6
Escuchar capítulo 7 | Escuchar capítulo 8 | Escuchar capítulo 9
Escuchar capítulo 10 |Escuchar capítulo 11| Escuchar capítulo 12
Escuchar capítulo 13 |Escuchar capítulo 14
Si quieres leer otros artículos o escuchar otros podcast de Francisco Veiga o comprar su última novela Las reglas de la cabra Versión Kindleen.
Interesante artículo que nos ayuda a reflexionar sobre acontecimientos del siglo pasado acompañado de información bibliográfica y de cine. Se agradece en estos momentos que vivimos unos tiempos extraños