Conocí a José Gabarre un sábado, más concretamente el 27 de febrero de 2010, en casa de nuestro editor Nacho Escuín. Nunca me olvidaré de aquel maño tan alto y rockero que hablaba con tanto entusiasmo de todo. Cuando conoces a músicos aragoneses te das cuenta de la gran influencia que han ejercido los Héroes del silencio, en general, y el universo bunburiano, en particular. Esa simbología tan William Blake que fue santo y seña de The Doors, se percibe en la actitud rockera aragonesa.
Mi animal preferido eres tú de José Gabarre, editado por Los libros del Mississippi, sigue la estela del simbolismo más enraizado. Gabarre, que es un poeta de lo antiguo, nos desvela todo un mundo de señales que hemos de descifrar. Gabarre es enigmático en presencia y esencia. Un poeta con un mundo interior tan rico como su poesía. La poética de José Gabarre es más resplandeciente de lo que él quiere hacernos ver. La noche es importante para Gabarre pero también lo es la mañana o el día que la antecede. Sin las luces las sombras no se producen y de eso nos habla su poesía, de sombras y de amores que no terminamos de concluir.
Hallo tórtolas cansadas en tus pezones
viejos polizones que proponen un río de bambú
la anestesia
paciente
que no cesa de herirnos…
Los pájaros como símbolo de belleza, como los viejos poetas del romanticismo. Mi animal preferido eres tú es una apuesta personal de Gabarre por un discurso gótico, cercano a la New Wave de los 80.
Dentro de Gabarre podemos encontrar ecos de Joy Division, Bunbury, Héroes del silencio, Las novias y ese poso aragonés tan goyesco. Sus poemas son como unas pinturas negras del siglo XXI. José Gabarre se deja atrapar por los monstruos, sus monstruos y nos arrastra hasta su mundo, tan oscuro como el de cualquiera.
Mi madre colecciona miembros míos en el arcón
o cabezas de crías de hamster
cortadas encima de la nevera
con su color a infancia muerta
Comparte todo el simbolismo del rock más oscuro. Hay ciertas imágenes que me recuerdan a esa estética americana del rock. Esas escenas de miembros en formol o madres que abortan y guardan bebés en latas de Sopas Campbell.
Volviendo al día que conocí a Gabarre. Recuerdo con qué seguridad defendía su poemario La ebriedad de las estatuas que lo acabó publicando Escuín en la desaparecida editorial Eclipsados. Me cayó muy bien José Gabarre. Me pareció un buen tipo y un buen poeta con un futuro en ciernes. Creo que no me equivoqué y a las pruebas me remito.
Mi animal preferido eres tú es el asentamiento de un poeta ya maduro, con una voz propia y una forma de contar genuina. Gabarre ha encontrado su propia voz. Es un rara avis dentro de la poética española más mainstream. Él no sigue ni modas ni corrientes, lleva su propia estela.
Aragón es tierra de grandes escritores, con un mundo rico, propio y variado. A veces he pensado que tenía que haber nacido aragonés o vasco, tal vez me habría ido mejor como escritor, o no eso nunca lo sabré, aunque de corazón soy una mezcla de muchos lugares.
Podría definir a Aragón como mi segunda patria sentimental, la primera es Euskadi por todo lo que representa para mi padre. En aquellos días soñé con tener una casa cerca del Ebro, tal vez lo consiga. Pero volviendo a José Gabarre, como decía, es un poeta ya definido. Celebremos su poética que va a dar mucho qué hablar.
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