martes, marzo 19, 2024
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El Bierzo, arte mozárabe en un entorno paradisíaco

El Bierzo esconde tesoros en forma de paisajes, gastronomía y arte que no dejará de sorprender al viajero que vaya a descubrirlos. Ojalá estas líneas sirvan de hilo de Ariadna que os ayuden a encontrarlos mientras seguimos descubriendo el arte mozárabe en la provincia de León.


Comenzamos nuestro recorrido en las afueras de la capital del Bierzo, Ponferrada, en el pequeño templo de Santo Tomás de las Ollas, iglesia parroquial de un pequeño pueblo homónimo que prácticamente ha sido absorbido por la capital.

Ruta del arte mozárabe en el Bierzo. Google Maps
Ruta del arte mozárabe en el Bierzo. Google Maps

Nos encontramos ante un templo anodino en el exterior, con una portada románica pobremente decorada y un ábside más grande en altura que la nave que le precede. Y, sin embargo, la belleza interior de Santo Tomás de las Ollas dejará boquiabierto a quien tenga la suerte de penetrar en su interior.

Iglesia de Santo Tomás de las Ollas Bierzo
Iglesia de Santo Tomás de las Ollas Bierzo, Comarca del Bierzo, León.

La iglesia de Santo Tomás de las Ollas es pequeñita. La cal reemplaza a las pinturas que seguramente decoraban su interior hasta el siglo XVII. En esa época se le añade una capilla en el muro norte y se rebaja la altura de la nave que hasta ese momento igualaba a la del ábside.

Al dirigir nuestra mirada al ábside de Santo Tomás de las Ollas es cuando se nos cambia la expresión. Después de un excepcional doble arco de herradura triunfal se accede al espacio ovalado. Si, habéis leído bien, ovalado no de herradura, con nueve arcos de herradura ciegos que soportan una bóveda de cascos de tipo lombardo, poligonal de once lados y hecha de hormigón. Esta es la primera y la única vez que veremos estas soluciones arquitectónicas en el mozárabe.

Ponferrada, capital de la comarca del Bierzo

Castillo de Ponferrada Comarca del Bierzo Leon
Castillo de los Templarios en Ponferrada. Comarca del Bierzo, León.

Nos acercamos a Ponferrada, donde triunfa sin ninguna duda el conocido como Castillo de los Templarios. Se trata de una la fortaleza templaria que protege el paso del río Sil, aunque la que vemos en la actualidad difiere mucho de la vieja cerca templaria que se levantaba en este mismo lugar. Lo que vemos hoy en día es el fruto de la profunda modificación que hizo el conde de Lemos en el siglo XV.

Mucho se ha escrito sobre el interés de los viejos comilitones por mantener la Villa de Ponferrada con su castillo. Lo más probable es que fuese un enclave de primer orden para proteger el acceso a Las Médulas donde se rumorea que rehabilitaron las viejas minas romanas allí existentes, así como el acceso al Bierzo y sus yacimientos de hierro y carbón.

Estos dos últimos han sido los motores económicos que han hecho de Ponferrada una ciudad moderna y funcional. Situada en una llanura a los pies del Sil, su extensión ha sido constante entre los años 1940 hasta finales del siglo pasado. Afronta ahora el reto de la descarbonización de la economía, a pesar de lo cual no deja de mirar al futuro con optimismo.

Puerta del Reloj vista desde la Plaza Mayor Ponferrada
Puerta del Reloj vista desde la Plaza Mayor de Ponferrada.

El corazón de la ciudad vieja, su preciosa plaza mayor, se abre al público una vez atravesada la puerta del reloj, vieja puerta que aun se conserva de la que fuera la antigua muralla que protegía a sus vecinos de los posibles ataques externos.

A ella se asoman su magnífico ayuntamiento y la basílica de la Virgen de la Encina, virgen negra de origen templario y que debe su advocación, según la tradición, a que estos la encontraron dentro del tronco de una encina. Otra virgen negra que asociar a la tradición templaria de las vírgenes negras y que merecería un estudio detallado de su simbología.

Valle del Orza, el Valle del Silencio en el Bierzo

Sigo ruta hacia uno de esos sitios de los que sólo pensar en él se me eriza el alma. Me estoy refiriendo al Valle del Silencio, al que le dediqué el artículo La Tebaida Berciana, los valles al sur del Bierzo. No voy a entrar aquí en lo que siento al entrar en él, ahora me voy a dedicar al arte mozárabe y al entrañable paisaje que nos espera.

Conforme nos adentramos por el valle del río Oza, el camino se hace más y más difícil mientras la sombra de los robles y castaños nos acompañan en nuestra ascensión. Entramos en una zona de eremitas que eligieron estos recónditos parajes como sitio ideal para la meditación y el rezo. Uno de los primeros fue San Fructuoso quien vivió por estos parajes allá por el siglo VII y el que fundase los monasterios de San Pedro de Montes y Santiago de Peñalba. San Pedro de Montes fue reconstruido posteriormente por San Genadio, que tenía por alojamiento una cueva al final del valle.

Cuenta una leyenda que el ruido del agua perturbaba al santo que no podía concentrarse en su oración motivo por el cual el río se hundió durante seis kilómetros para no perturbarlo durante el rezo. De ahí nació el nombre del Valle del Silencio.

Iglesia del Monasterio de Montes de Valdueza
Iglesia del Monasterio de Montes de Valdueza. Comarca del Bierzo, León.

A mitad de camino encontramos las ruinas del Monasterio de Montes de Valdueza, del que sólo se conserva la iglesia del que fuera uno de los más poderosos del Bierzo llegando a tener importantes posesiones que abarcaban hasta Zamora.

Fue en origen un modesto monasterio visigodo que fundó San Fructuoso para agrupar a los numerosos eremitas que habían elegido estos valles para hacer una vida de meditación y oración. Este monasterio sería destruido en el siglo VIII por las racias de los musulmanes y reconstruido por San Genadio en el siglo IX.

Su estado actual es de ruina desde la desamortización de Mendizabal, de la que sólo se salva la iglesia. El estado de abandono es enorme mientras se espera la ansiada, mil veces prometida y tantas otras aplazada reforma que ponga en valor estos importantes restos de nuestro pasado en un enclave paradisíaco.

Ventana de la Iglesia de Santa Cruz Montes de Valdueza, León. España
Detalle de la ventana en la fachada de la Iglesia de Santa Cruz en Montes de Valdueza, Léon.

Otro ejemplo de abandono lo tenemos muy cerca de aquí. En la iglesia de la Santa Cruz, iglesia reconstruida del siglo XVII donde antaño se encontraba una levantada por San Genadio en el lugar donde oraba San Fructuoso se encontraba esta maravillosa ventana del siglo IX que desapareció al llevarse un desalmado la placa fundacional que formaba parte de una de las jambas. Afortunadamente, la iglesia ha sido restaurada con una réplica quedando la parte original que se salvó del expolio a buen recaudo.

Terminamos nuestro viaje al final del Valle, en Santiago de Peñalba y en su singular iglesia, único resto que se conserva del monasterio que levantase San Genadio en el siglo IX.

Puertas mozárabes de la Iglesia Santiago de Peñalba. Valle del Orza en Ponferrada León.
Puertas mozárabes de la Iglesia Santiago de Peñalba. Valle del Orza en Ponferrada León.

Se trata de una iglesia de cruz latina con dos capillas en los brazos de la cruz, dos ábsides, uno en la cabecera y otro en los pies, ejemplo que vimos también en San Cebrián de Mazote . Entre las capillas, y uniendo estas con el ábside central un cimborrio que otorga una altura considerable al conjunto.

Interior de la Iglesia Santiago de Peñalba
Interior de la Iglesia Santiago de Peñalba. Valle del Orza en Ponferrada León.

El conjunto de la Iglesia Santiago de Peñalba, dentro de su armoniosa sencillez es de una mezcla cultural impresionante. Las cúpulas gallonadas del cimborrio y de los dos ábsides nos recuerdan al arte islámico mientras que los arcos de herradura nos recuerdan el arte mozárabe y los relieves celtas con símbolos lunares y astrales pueden ser un vestigio de las costumbres que los visigodos trajeron del centro de Europa.

Me despido aquí por el momento sabiendo que toda descripción es poca para tanta belleza. Recomiendo por ello al lector que se atreva a emprender el viaje a estos olvidados trozos de historia que el abandono de las autoridades competentes puede llegar a poner en peligro. Sin duda la mejor manera de conocer la historia es a través de esas pequeñas muestras que han llegado hasta nuestros días tras un azaroso recorrido de siglos.


Te invitamos a leer más artículos de Germán Rubio en Revista 17 Musas.

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