Mimi es la protagonista de la ópera La Boheme. Es una costurera joven y pobre que se enamora de un poeta. Mimi muere de tuberculosis en primavera. Tiene todo lo que una heroína romántica de ópera necesita. Y, como la criatura del Doctor Frankenstein, fue construida con fragmentos de otras heroínas.
La Boheme es la ópera más representada de Giacomo Puccini. Junto a sus libretistas Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, tomaron elementos de diferentes episodios de la novela por entregas Escenas de la vida bohemia de Henry Murger, publicada en el periódico El Corsario a lo largo de cinco años (1845-49).
Podemos sintetizar La Boheme como una colección de viñetas. Es un retrato grupal de jóvenes bohemios que viven en el Barrio Latino de París en el siglo XIX. Mezcla elementos de comedia y melodrama. No tiene una trama unificada. Es la música que aglutina el relato apelando a lo emotivo.
En La Bohem, Puccini añora su juventud de estudiante en Milán. Es un recuerdo armado con fragmentos, como todo recuerdo. Su protagonista está construida de la misma manera. La ópera combina distintos personajes de la novela en una sola heroína: Mimi.
Mimi en La Boheme
Conocemos a nuestra heroína en el primer acto de La Boheme. Rodolfo, el poeta del grupo de cuatro bohemios, se queda escribiendo solo en la buhardilla. Es entonces cuando conoce a su vecina Mimí. Ella llama a su puerta porque se le apagó la vela con la que se alumbraba para subir la escalera. Luego se desmaya. Tiene tuberculosis. Al volver en sí pierde la llave. Ambos la buscan. Rodolfo la encuentra, pero la esconde. La luna los ilumina. Se convierten en amantes.
La ópera cuenta principalmente la historia de su relación. En el último acto, Mimí está muy enferma. Viene a ver a Rodolfo por última vez. Sucede lo que temíamos desde un principio. Mimí muere.
Los fragmentos de Mimi
Algunas características surgen del octavo capítulo de Escenas de la vida bohemia. Cuenta como Laura, una modista, se convierte en amante de Rodolfo, un poeta. Con un giro casi de comedia se muestra que ella se acercó a él buscando publicitar su trabajo en el periódico de modas El Castor, del que Rodolfo es redactor.
Por otro lado, la muerte de Mimi en la ópera es una combinación de las respectivas muertes de dos heroínas de la novela: Mimi y Francine. En el siglo XIX eran muy bienvenidas las heroínas que morían de tuberculosis. Y así es como el resto de las acciones y características de la protagonista de Puccini surgen de distintas viñetas de la novela.
En la criatura de Frankenstein, el cerebro le da sentido a todas las partes ensambladas. El capítulo 18 de la novela es ese cerebro. Ese fragmento es el que convierte a Mimi en una heroína romántica diferente a todas las demás.
El cerebro de Mimi
Jacques es un escultor bohemio de veintitrés años. Está agonizando en un hospital de París. Narra un recuerdo. Es la historia de amor con su vecina Francine. Se conocieron en su buhardilla. Se apagó una vela. Se perdió una llave. Salió la luna.
De eso trata el capítulo 18 de la novela. Los personajes no son Rodolfo y Mimi como en La Boheme. Son Jacques y Francine. Sin embargo, las acciones principales de este primer encuentro son las mismas. Es el fragmento que la ópera adaptó con más fidelidad. Y aquí está la clave.
Francine está contada desde el recuerdo de Jacques. La Boheme está contada desde el recuerdo de la juventud de Puccini. Ambos construyen a su heroína con los fragmentos que pudieron rescatar del olvido.
Mimi no es un personaje unificado. Está ensamblada con esa sustancia que nos separa de lo recordado. Se independiza de su creador y toma vida propia, como la criatura del Doctor Frankenstein.
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