Gianni Schicchi es la única ópera cómica de Giacomo Puccini. Surgió de una estafa real. Se estrenó en 1918 y se basa en el Canto XXX del Infierno de La Divina Comedia de Dante Alighieri.
La ópera sucede en la ciudad de Florencia, Italia, en el año 1299. El adinerado florentino Buoso Donati muere. Su familia busca desesperadamente su testamento y descubre que el único heredero es un convento de frailes. Rinuccio, uno de los familiares más jóvenes, propone llamar al famoso estafador Gianni Schicchi. Rinuccio y la hija de Schicchi se aman, pero la ausencia de esta herencia pone en peligro sus planes de casamiento.
A diferencia de los Donati, Gianni Schicchi llegó a Florencia emigrando y su único patrimonio es su astucia. Convocado por la familia de Buoso, se hace pasar por el muerto y dicta un nuevo testamento. Contrariamente a lo acordado con los deudos, se nombra a sí mismo como heredero. Con esta dote, los jóvenes se unen.
El verdadero Gianni Schicchi
Gianni Schicchi fue una persona real, emigró a Florencia en la época de Dante Alighieri. Cometió realmente el delito de usurpación de identidad y estafa. Cuando murió Buoso Donati, que también existió, su hijo Simone se enteró que había legado sus bienes a un convento. Antes de revelar la muerte de su padre, Simone consultó a Gianni Schicchi, por su fama de ingenioso. Fue así como Schicchi se hizo pasar por Buoso moribundo y acordó dictar un testamento según los deseos de Simone. En vez de eso, Schicchi legó a nombre de Gianni Schicchi, como si fuese el auténtico testador, una valiosa yegua y una cuantiosa suma.
Por su parte, la esposa de Dante también era descendiente de Buoso y Simone Donati. Gianni Schicchi robó la herencia que de alguna manera le hubiese tocado a Dante. Así es como Gianni Schicchi aparece inmortalizado, condenado en el infierno en su Divina Comedia.
Gianni Schicchi en la Divina Comedia
El episodio a partir del cual se desarrolló la ópera Gianni Schicchi se encuentra en el Canto XXX del Infierno. Aquí Dante y su guía Virgilio descienden al Octavo Círculo, donde están los falsificadores de palabras, personas y monedas.
Ahí ven dos sombras. Una es Gianni Schicchi. Virgilio explica a Dante: «Quel folleto è Gianni Schicchi e va rabbioso altrui conciando (…) per guadagnar la donna della torma, falsificar in sé Buoso Donati, testando e dando al testamento norma.» (Ese es Gianni Schicchi y se enfurece con los demás (…) Para ganar la dama del establo, usurpó la identidad de Buoso Donati y alteró su testamento). La «dama del establo» a la que alude es la yegua, parte codiciada de las pertenencias a heredar. En la ópera, se remplaza por una mula.
Gianni Schicchi en la ópera
Puccini parte de estos versos y desarrolla la comedia. Se basa en una oposición social. Por un lado los Donati, aristócratas, representan lo viejo. Son la decadencia de la ciudad de Florencia en época medieval. Los restos de lo feudal. Por otro lado, Gianni Schicchi representa lo nuevo. Es el germen de la nueva burguesía y del futuro renacimiento.
Al final de la ópera, Gianni Schicchi queda solo y se dirige al público. «Diteme voi, signori, se i quattrini di Buoso potevan finir meglio di così! Per questa bizzaria m’han cacciato all’inferno…e così sia; ma, con licenza del gran padre Dante, se stasera vi sieti divertiti… concedetemi voi… l’attenuante!» (Díganme, señores, si los centavos de Buoso podía terminar mejor. Por esta bromita me arrojaron al infierno… ¡asi sea! Pero, con el permiso del gran padre Dante, si esta noche se han divertido, concédanme… ¡un aplauso!).
Imposible no aplaudir. Pocas son las veces que nos hacen reír desde el infierno.
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