La prisionera de Zenda, Marta Querol, publica El infiltrado. Se trata de una novela de género con la que sorprende tanto a editores como a sus lectores habituales. Usando el pseudónimo M.S. Quebec, Querol se estrena en el thriller sobrenatural.
Marta Querol descubrió que la literatura era su verdadera vocación por un golpe emocional. Su andadura literaria comenzó cuando su ópera prima, El final del Ave Fénix, quedó finalista en el Premio Planeta de 2007. Sorprendió a críticos y a lectores por su calidad literaria y la profundidad de sus personajes. La repercusión de una obra llega a veces a límites insospechados, pues incluso el criminal «El Chapo» Guzmán leyó la novela mientras estaba en prisión.
Su carrera literaria continuó con dos entregas más de la saga que se inició con El final del Ave Fénix: Las guerras de Elena y Yo que tanto te quiero cierran la saga protagonizada por la familia Lamarc.
Su nueva novela, el thriller sobrenatural El infiltrado supone un cambio radical en la trayectoria de Marta Querol. Sin contar con el apoyo de las editoriales, que no la ven como autora de género, la autora decide publicar El infiltrado con el pseudónimo M.S. Quebec en Amazon.
El infiltrado, como su autora explica en su columna de Zenda, nació en un relato que se hizo a propuesta de un autor amigo con un fin concreto: apoyar económicamente, a través de los beneficios de la venta de una antología de relatos, un portal literario que en ese momento atravesaba problemas de sostenibilidad. La temática propuesta para los relatos participantes fue «El cielo y el infierno».
Años después, alentada por un amigo, decidió desarrollar el pequeño universo esbozado en el relato.
Y así surge la historia en el microcosmos de Arlodia.
¿Queréis conocer un poco más ese microcosmos tan personal? La contraportada del libro nos cuenta el argumento:
«Los naturales de Arlodia, un pueblo tranquilo de algún lugar perdido en Centro Europa, han convivido durante siglos con las almas de los recién fallecidos antes de que emprendan su último viaje y crucen La Puerta del Cielo. Es un lugar tranquilo, donde la vida y la muerte conviven en paz y sus habitantes cumplen un importante papel en el equilibrio de fuerzas entre el Bien y el Mal.
Pero la apacible existencia de los lugareños se va a ver alterada por la llegada de un misterioso y encantador viajero que los pondrá en situaciones desconocidas y pondrá a prueba su esencia más profunda».
El narrador nos va mostrando la historia de los habitantes de Arlodia, que es como un purgatorio para la gente que está de paso en el mundo terrenal, y les ayudan a iniciar su viaje final y cruzar La Puerta del Cielo. A través del narrador, conoceremos a las amigas Cinthya y Gabrila, al padre Cósimo, y a Jonas, quien ya lleva demasiado tiempo en Arlodia y todavía no ha cruzado la puerta.
Empatizamos con sus historias y viviremos con total naturalidad, tal como ellos, su función en el equilibro entre el orden y el caos. Pero descubriremos sus grietas en ese pueblo tranquilo, en el que nunca pasa nada, a través de un misterioso forastero llamado Frederick Von Tirpen.
La atmósfera sobrenatural en que envuelve la historia Marta Querol le sirve para tratar temas filosóficos, religiosos y dilemas morales. El libro está encuadrado en el género de thriller sobrenatural pero es mucho más. Por un lado nos puede ayudar a la hora de aceptar la muerte, nos hará reflexionar sobre las fases de esa aceptación y cómo cambia el proceso según la persona que lo vive; y, por otro lado, nos advierte de las personas tóxicas que si no las detectas a tiempo siembran el caos allí donde tienen ocasión.
Con Cinthya y Gabriela vemos plasmado uno de los problemas sociales que vivimos, y es que las víctimas, lejos de poder denunciar sin miedo, se ocultan por temor a la culpa. Este tema no es nuevo en nuestra sociedad y me ha llevado de nuevo a títulos como La hija del mar, de Rosalía de Castro, novela de la que ya he hablado, pues aun con los cambios obvios que hay en épocas distintas, se ve reflejado el mismo problema. La literatura deja constancia de lo que vivimos en su momento.
Por contra, también vemos la sororidad, pues las dos amigas se ayudan contra viento y marea y a pesar de todos los obstáculos que van sucediendo a lo largo de la historia en su amistad.
El Infiltrado es una novela que invita a la lectura desde el título y la imagen de portada. Se lee rápido y la atmósfera sobrenatural y el misterio te van envolviendo en la historia hasta implicarte de lleno en el pueblo de Arlodia y la vida de sus habitantes.
Es la primera novela que leo de Marta Querol y no será la única. A mí particularmente me ha gustado el rumbo que ha tomado. Se debería leer con menos prejuicios. La imaginación y la creatividad no tienen límites, no los pongamos editores y lectores. Os invito a leer El infiltrado con un fragmento del inicio:
«El golpear de los cascos sobre la tierra pedregosa anunció la llegada de un forastero. Un manto de plomo envolvía el paisaje que rodeaba a la pequeña aldea de Arlodia cuando el jinete sobrepasó las primeras casas del pueblo. Sin prisa, con las riendas de su montura controladas, avanzaba seguro del camino a seguir a pesar de llevar la seguridad por escolta, tan solo los látigos incandescentes que sacudían la tierra de tarde en tarde iluminaban sus rasgos. Nadie se asomó; el viento forzaba a tener las ventanas cerradas, aunque el cielo aguantaba la lluvia que quería parecer derramarse».
P.D.: Mientras escribía esta este artículo, la propia Marta Querol anunciaba la buena noticia de que El infiltrado se publicará con la Editorial Sargantana. ¡Espero que el libro y la editorial vuelen hasta donde se merecen!
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