Gaetano Donizetti compuso la ópera buffa Don Pasquale cuando ya no se componían obras así. Se trata de un género italiano de ópera cómica muy explotado entre el siglo XVIII y principios del XIX. Para 1843, cuando se estrenó Don Pasquale, había caído en desuso.
Esta obra sigue las convenciones del género y presenta clásicas características de la ópera buffa. Cada una está sobredimensionada. Es decir, pareciera demostrar que no existe opera buffa más buffa que Don Pasquale.
Don Pasquale cuenta la historia de un viejo adinerado y clasista. Sabe que a su muerte, su fortuna será heredada por Ernesto, su único sobrino. Se entera que éste va a casarse con Norina, una mujer sin dinero. Le aterra que su fortuna termine en manos de alguien de baja clase social. Llama al Doctor Malatesta, su respetado asesor, para que le consiga una mujer de clase alta con quien casarse y así desheredar a Ernesto.
Malatesta y Norina se alían y traman un plan. Aprovechando que no la conoce, el doctor la hace pasar por su hermana Sofronia. Ella, disfrazada, será la mujer de clase alta con quien se casará Don Pasquale. Una vez casados, lo enloquece dilapidando su dinero y maltratándolo. Finalmente Don Pasquale decide deshacer su matrimonio y que su sobrino se case con Norina.
Don Pasquale, el poder burlado
Uno de los tópicos es el protagonismo de un personaje con poder social o económico convertido en el blanco de la burla. Don Pasquale es este personaje. Cuanto más temor tiene a que su dinero termine en manos de clases más bajas, más vulnerable se vuelve al engaño.
La primera acción de Norina, disfrazada de Sofronia, una vez casados, es duplicar el salario a los sirvientes de la casa. Ver su dinero en manos de los sirvientes enloquece a Don Pasquale. Un ejemplo claro es el final del segundo acto donde Norina llama a la servidumbre «A voi. Da quanto sembrami voi siete il maggiordomo. Subito v’incomincio la paga a raddoppiar» (Usted, por lo que veo, es el mayordomo. Inmediatamente comienzo a duplicarle la paga).
Personajes disfrazados para engañar a Don Pasquale
Otro tópico son los personajes que cambian su identidad como parte del plan. El caso más evidente es Norina haciéndose pasar por Sofronia. El personaje a interpretar es la joven hermana de Malatesta. Además de pertenecer a una familia respetable y adinerada, vive en un convento donde es educada como mujer sumisa dentro de costumbres ya arcaicas en su época. La descripción de la supuesta Sofronia está en el aria de Malatesta «Bella siccome un angelo» (Bella como un angel).
Un enamorado que decide partir lejos
Otra situación clásica de ópera buffa es el enamorado que decide partir a tierras lejanas. A veces es en busca de su amado o amada. Otras es alejándose dolorosamente de él o ella. Este último caso es el de Ernesto. Cuando Don Pasquale decide casarse y echa a su sobrino de la casa, Ernesto decide viajar lejos viendo que nunca se unirá a su amada. Esto sucede en el aria del tenor «Cercherò lontana terra» (Buscaré tierras lejanas).
Cartas falsas
El intercambio de cartas falsas es una típica forma que usa la ópera buffa para que la intriga se desarrolle. Aquí aparece con la carta dejada apropósito por Norina para que encuentre Don Pasquale. En esta, un supuesto amante acuerda una cita con ella. Esta escena se encuentra luego del duo de Don Pasquale y Norina: «Qualche nota di cuffie e di merletti che la signora qui lascio per caso» (Alguna factura de cofias o encajes que la señora dejó aquí por casualidad).
Sirvientes hablando a escondidas de sus patrones
Otro tópico de la opera buffa son los sirvientes hablando, generalmente mal, de sus patrones. Encontramos esta escena en el coro del tercer acto «Che interminabile andirivieni!» (¡Qué interminable ir y venir!). Comentan lo que sucede en la casa y dan un resumen, desde su punto de vista, a la audiencia.
La infaltable serenata
La serenata es uno de los lugares más comunes. Generalmente representada por el personaje más serio de la comedia. En este caso es Ernesto con «Com’è gentil la notte a mezzo april» (Como es gentil la noche a mediados de abril).
Revelacion final
Toda ópera buffa tiene una escena de revelación final. En la última secuencia se descubre que los tres personajes han engañado al protagonista.
Hay quienes dicen que Don Pasquale fue la última gran ópera buffa. Tal desborde de tópicos reconstruyendo un tipo de comedia en desuso puede tener otra lectura. Es probable que, en realidad, haya sido un homenaje paródico al género. Del mismo modo que Don Quijote fue un homenaje paródico a las antiguas historias de caballería.
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