Gloria Fortún es una mujer imparable. Es escritora, traductora y activista feminista, pero, sobre todo, una luchadora. Ella misma se define como una ciudadana literaria. Desde los siete años ya era una contadora de historias innata pues comenzó a escribir una revista con los acontecimientos más significativos de su casa. La suerte de estudiar en un colegio bilingüe le expandió los horizontes para descubrir otros mundos y nuevas autoras. Rodeada en su vida de las obras de Charlotte Brontë, Maria Gripe, Michael Ende, Enid Blyton y Los cinco supo pronto cuál era su camino: la escritura.
Gloria Fortún se especializó en el arte de la filosofía y de las letras inglesas. En la actualidad combina su trabajo de traducción con la gestión del espacio feminista madrileño Entredós donde imparte un amplio abanico de talleres.
Su última traducción Amigas se ha publicado este 16 de noviembre con la co-traducción de Eva Gallud en la editorial Dos Bigotes. Es un libro de relatos lésbicos de autoras de los siglos XVIII a principios del XX.
Y no solo eso, sino que además está preparando su propio poemario que dará luz en febrero y dándole las últimas pinceladas a su novela. Esta es Gloria Fortún, una mujer incansable que define los idiomas como un par de alas nuevas para surcar otros planetas.
La contadora de historias
Laura Campos Cervera: ¿Cómo te introdujiste en el camino de la escritura y de la traducción?
Gloria Fortún: Nunca me he imaginado haciendo otra cosa. De niña soñaba con trabajar en un circo, pero en realidad mi deseo era el mismo que el de ahora: vivir de, por y para las historias. Creía que, si mi casa era un carromato en el que viajaba por el mundo rodeada de animales salvajes, mujeres barbudas, trapecistas y demás personajes singulares, podría escribir en mi cuaderno todo tipo de maravillas. Supongo que desde que descubrí la lectura, que me emocionó, me salvó y me transportó desde muy pequeña, supe del poder de las palabras para cambiar las vidas y el mundo.
LCC: Eres traductora, pero, sobre todo de literatura feminista. ¿Por qué esta rama tan concreta?
GF: Es una forma de combinar mi profesión con el activismo feminista. Una traductora feminista realiza una labor de memoria histórica siendo el puente de autoras que las personas de habla española no habían conocido aún. Me emociona mucho haber traducido libros como el de Joanna Russ, Cómo acabar con la escritura de las mujeres, o La nueva mujer y de haber escrito el prólogo de Ábreme con cuidado.
LCC: ¿A qué autora te sorprendió descubrir?
GF: Tendría dieciocho años. Recuerdo la primera vez que leí a Esther Tusquets concretamente El mismo mar de todos los veranos. La suntuosidad de ese monólogo interior obsesivo, el erotismo lésbico que emanaba de su prosa… antes de que ese libro llegara a mis manos, yo no sabía que se podía ser desobediente en la escritura ni que se podía escribir así.
LCC: También impartes talleres en la Fundación Entredós, cuéntanos un poco sobre ella.
GF: La Fundación Entredós, que acaba de cumplir 18 años, es una fundación feminista autogestionada. No dependemos de ninguna subvención con el fin de mantener nuestra independencia política. Somos un espacio de pensamiento y acción feminista en Madrid. Tenemos todo tipo de talleres, actividades puntuales, conciertos, etc.
Este es el tercer año que imparto el Taller de Escritura Peligrosa. Somos mujeres que hemos creado una comunidad de escritoras. Muchas se han dado cuenta por primera vez de que se merecen un espacio mental y vital para su escritura. En este taller aprendemos a tomárnosla en serio y a comprometernos delante de la página en blanco. Podría decir muchas cosas de mis Peligrosas: que me han cambiado la vida, que mi cita semanal con ellas es uno de los momentos más esperados y que todas nosotras nos levantamos cada mañana pensando en crear.
LCC: ¿De qué manera ayudas a la literatura y al feminismo?
GF: La literatura y el feminismo me ayudan a mí, no al contrario. Vivir una vida feminista me ha hecho construir relaciones emocionantes, horizontales y bellas con todo tipo de personas. Mi compromiso con la literatura, en todas sus facetas, me hace sentir afortunada por dedicarme a la que para mí es la más hermosa de las artes.
Me alegro mucho si en algo he contribuido a visibilizar a distintas autoras, pero siempre he querido hacerlo con las que están en la trastienda y haciendo y no luciendo, ahí es donde estoy cómoda.
Un sillón para las silenciadas
LCC: ¿Piensas que las mujeres tienen un lugar reconocido en la literatura o aún deben seguir luchando por él?
GF: Las mujeres blancas cis y heterosexuales sí, pero no el lugar privilegiado de los hombres blancos cis heterosexuales. Las mujeres racializadas, trans, gordas, lesbianas, etc., no tienen aún un sitio reconocido en la literatura.
Pero, ¿queremos que nos hagan un hueco en ese canon soporífero, como quien se mueve un poco en el sillón para que te sientes? Casi prefiero otras literaturas, otros cánones, otros sillones.
LCC: En la actualidad aún nos encontramos con la falta de traducción de estudios sobre mujeres. Por ejemplo, la oferta bibliográfica de las hermanas Brontë que apenas se han traducido al español. ¿Es una estrategia de marketing o una forma de seguir silenciando la escritura de las mujeres?
GF: Es una forma de mantener el canon supuestamente universal pero que en realidad es patriarcal. Al presentarnos éste como algo objetivo, parece difícil de discutir. Pero cada vez hay más ganas de abandonar lo homogéneo y de buscar diversidad, voces que digan algo nuevo y formas distintas de ver el mundo.
LCC: ¿Qué escritoras nos podrías descubrir para ampliar nuestra biblioteca?
GF: Siempre que me hacen esta pregunta me entra ansiedad, ¡diría tantas! En mi taller estamos leyendo ahora Borderlands / La Frontera de Gloria Anzaldúa. Es un libro imprescindible. La cronología del agua de Lydia Yuknavitch, Los naufragios del corazón de Benoîte Groult y por nombrar una escritora patria, no os perdáis Mil mamíferos ciegos de la poética Isabel González.
La Lucha Sigue En Pie
LCC: ¿Piensas que aún tenemos que escondernos bajo pseudónimos masculinos para vender más?
GF: Probablemente la autora de la saga de Harry Potter habría vendido mucho menos de haber firmado Joanne Rowling en lugar de J.K. Rowling, o si su personaje principal hubiera sido Hermione y no Harry. Pero creo que hacemos un flaco favor a la escritura de las mujeres si no nos nombramos.
LCC: ¿Qué opinas del panorama actual de las editoriales referentes a las escrituras de las mujeres? ¿Crees que apuestan ahora más por ellas?
GF: Apuestan más, sí, pero sobre todo por las heterosexuales, cis y blancas. Las demás todavía tienen que luchar por su espacio. En cualquier caso, las editoriales más pequeñas están haciendo una labor increíble al apostar por otras voces, muchas veces arriesgándose a vender poco.
LCC: ¿Crees que en algún momento estas escritoras olvidadas a lo largo de la literatura llegarán a estudiarse en los libros de texto para hacerles al fin justicia?
GF: Mientras vivamos en un patriarcado, dependerá de que las profesoras y profesores tengan conciencia feminista, así como de los planes educativos y las personas que los elaboren. Para que el mundo sea verdaderamente más justo para todas y todos, este sistema tiene que desmoronarse del todo.
Te invitamos a leer otros artículos y entrevistas de Laura Campos Cervera en la Revista Espacio 17 Musas.
Me ha parecido muy interesante la entrevista y me ha permitido conocer autoras nuevas.