Las Artes Escénicas cruzan líneas vedadas para el común de los mortales con tal de traer su propia verdad. El Teatro Central de Sevilla fomenta estas incursiones intelectuales y emocionales a través de su programación anual y, como novedad esta temporada, también adopta la cobertura de sus actividades mediante crónicas literarias bajo el título «EIDÔLON, Aristófocles eterno». Una nueva frontera traspasada a favor del talento que desfilará por sus espacios escénicos, que se podrán disfrutar en Revista 17 Musas.
El Teatro Central es un punto de referencia en el mapa cultural de Sevilla. Tiene una programación que abarca disciplinas como teatro, danza, conciertos, artes circenses y otras experiencias de arte en vivo, con mucha vocación por el buen hacer contemporáneo. Es un espacio abierto, tanto en mente como en arrojo a la hora de apostar por las compañías y artistas.
Y desde Revista 17 Musas te ofrecemos, de una forma diferente al resto de medios, una manera de acercarnos a este espacio. Mediante crónicas literarias viviremos en primera persona las suertes y desventuras de un personaje, Aristófocles, con el que conoceremos tanto la programación como la logística que existe detrás de este teatro mientras te saca un par de sonrisas cómplices, porque aquí el humor y las referencias culturales son el idioma común.
La brújula siempre es la emoción, cada creador lo sabe, el público lo intuye sin necesidad de reflexión y nadie ignora la risa ni los alientos que se contienen. La emoción lo es todo.
Este proyecto, nacido en el Limbo del Festival de Artes Escénicas de Sevilla (feSt 2023), idea original de Alberto Revidiego, pretende ser una propuesta de conexión con los principales teatros y salas de la ciudad, para que el espectador-lector de cada espacio pueda seguir las andanzas literarias de este dramaturgo fantasma de la Grecia Clásica y participar de una forma activa como público asistiendo a los diferentes auditorios. Quién sabe si acabarás apareciendo como un personaje más en estas crónicas literarias… Ese es el juego.
Os dejamos una breve sinopsis de este proyecto a continuación.
EIDÔLON – Aristófocles eterno.
Aristófocles fue un dramaturgo maldito en su época, la que conocemos como Grecia Clásica. Un autor prolijo e indefinible, que intentó innovar por encima de las posibilidades de su tiempo, y no fue muy comprendido, digamos… Por amenazar las ideas de su tiempo (y porque siempre fue un pesado con sus cositas) le condenaron al ostracismo. Desde entonces vagó sin rumbo, acostumbrado a hablar sin que le escuchen, pero con la misma ilusión por las Artes Escénicas desde que era un chaval. Allá por donde fue desarrolló su creatividad y la muerte no le impidió continuar con su obra.
Tardó un tiempo en darse cuenta de esto. La razón por la que nadie le atendía cuando promocionaba sus nuevas creaciones no era por mandato judicial o mala baba, si no por el hándicap de ser espectro, problema típico de comunicación post mortem. Convertido en su fantasma, o como se conocía en la Grecia Clásica, su EIDÔLON, decidió continuar su dramaturgia.
Tan fuerte es su vínculo con el teatro que le ha llevado a materializarse, a lo largo de los siglos, en distintos auditorios, siempre y cuando estos presentaran una fuerte energía escénica. Gracias a ello, ha presenciado la evolución de este arte durante siglos.
Ejemplo de ello fue su asistencia al gran estreno de Macbeth en el Teatro del Globo o la expectación que causaba Lope de Vega con cada obra nueva. Aristófocles ha sabido interiorizar muy bien estas intermitencias: Aprende todas las novedades y las incluye en sus propias creaciones. En el siglo XVI, popularizada la imprenta en Occidente, se hizo con un libro cuyas páginas estaban en blanco. En él escribe sus obras, y amenaza con reunir la esencia completa del teatro. Cuando se cansa, gira el libro y le da la vuelta: Ahí escribe, en forma de diario, crónicas de las actuaciones que presencia a lo largo del tiempo, a las que ahora tenemos acceso directo, y que se ha contentado en titular: “EIDÔLON – Aristófocles eterno”.
El día que sus obras y sus crónicas se encuentren en la última página en blanco piensa autoinvocarse y publicar el Arte Escénico Definitivo. Ojo con esto, eh. Hasta entonces, nos alegramos de leer sus crónicas con la pasión con la que vive nuestro teatro contemporáneo.
Esperamos que nos acompañes y disfrutes de las desventuras y fortunas de Aristófocles. Ningún otro medio te propone una alternativa tan creativa e implicada con la programación de los teatros y salas de Sevilla. Esta será la guía más atípica que pueda acompañarte, ese mapa tan necesario. Crónicas literarias en colaboración con el Teatro Central y Revista 17 Musas, idea original de Alberto Revidiego.
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