RESEÑA DE PELÍCULA: «VIDAS PASADAS (PAST LIVES)»
(Si quieres escuchar la reseña en versión podcast clica sobre el título)
Si el pasado volviese con rostro de un amor que no pudo ser, si dijese de encontraros en tu propia ciudad, ¿quedarías? Es evidente que sería una propuesta agitadora, por muy remota que fuese aquella historia, porque es una apuesta sin demasiada inocencia pero tampoco excesiva picaresca, el tiempo transcurrido la hace comedida, y es ahora la hora de tomar una decisión: ¿qué pesa más: la curiosidad, la inquietud, la nostalgia o el respeto?
Y es que en última instancia es una cita con nuestro pasado, la persona que fuimos hace tantísimo tiempo, que es llamada a testificar en su propia autopsia, porque el tiempo y eso que llaman «la vida» son jueces implacables. Según narra su propia sinopsis, se trata de una historia de separaciones y reencuentros de diferentes formas, con saltos temporales importantes. Revolotean conceptos como el destino, la voluntad, las formas de ser, inherentes a través del tiempo, y algo que llaman el «In Yeon», un magnetismo entre dos personas que podrían haber compartido una intensa relación en vidas pasadas y que, cuando esa intensidad se acumula a través de muchas vivencias, fructífera en una gran historia de amor. Por supuesto, esto es un relato romántico con el que juegan en los momentos más álgidos de la película, pero que también banalizan como una «estrategia para ligar» de los surcoreanos, y por eso aceptamos el juego.
Esta obra es sensible, vibrante y llena de delicadeza. Se puede reflejar ese mundo entre el amor y la amistad, entre el deseo y el paso del tiempo. Minimalismo escénico y musical que hace mayor el impacto de la historia. Una apuesta segura para románticos y ricos de corazón.
Recuerda a la trilogía de Linklater (especialmente «Antes del atardecer»), con ese amor en el aire y sus diálogos lentos; también a «Manhattan» de Woody Allen, con sus paisajes icónicos y las sombras triangulares que interrelaciona a los protagonistas; y, añadiría, elementos de películas más peregrinas, como «Los amantes del círculo polar» de Julio Medem, por aquello del círculo vital, las coincidencias y el destino.
Película de Celine Song, quien ha conseguido dos nominaciones a los últimos Oscar, (Mejor Película y Mejor Guion Original), y consiguió un puñado de premios internacionales, como el de Sección Oficial del Festival de Berlín. El peso protagonista recae sobre las capacidades sensibles de Greta Lee y Teo Yoo, tándem actoral que mueve por sí mismo la película, generando una estática que se contagia al espectador inevitablemente.
Una película sensible con una visión adulta que, no obstante, permite el juego, a favor de otros caminos por los que transitar en el abanico emocional de esas vidas pasadas conjugadas desde la intimidad de nuestro presente.
Vidas Pasadas ahora la tenéis disponible en Filmin y yo no desaprovecharía la oportunidad de disfrutarla con calma. Quién sabe las vidas que lleváis esperando una película así.
Esta reseña libre de spoilers y otras en la misma línea divulgativa estarán disponibles este 2024 en la Revista 17 Musas y el podcast Mapa Desbloqueado, que te animo que sigas para explorar el multiverso de la Cultura.