¿Quién es So blonde? So Blonde como entidad digital suele moverse por las redes sociales. Y en las redes di con ella. So Blonde se define como una imagen incrustada dentro del imaginario popular colectivo y la máscara tras la que se esconde para escribir lo que le da la gana. Por si todo esto fuera poco, So Blonde se autodefine como «costurera» en Mundodisco.
¿Dónde escribe? Escribe en El jueves, la revista que sale los miércoles, en el Correo Andalucía, escribía en la recientemente desaparecida revista Dolmen, en Ediciones B, Planeta Cómics, Editorial Cerbero…
Como dije, conocí a So Blonde en las redes, y por supuesto leí La tríada, su novela más ambiciosa y que aprovecho para recomendar. ¿Todo aclarado ya? ¿No? A ver si esta entrevista os saca de dudas:
P: ¿Quién es So Blonde? ¿Cuáles son sus sueños y sus miedos?
R: So Blonde es una imagen incrustada dentro del imaginario popular colectivo y la máscara tras la que me escondo para escribir lo que me da la gana. Esa es la respuesta fácil; la complicada utiliza expresiones como trastorno límite de la personalidad, disociación del entorno y fármacos psicotrópicos.
Mis sueños fluctúan según mis estados de ánimo. A veces quiero señorear ejércitos y ser pastora de hombres y en otras ocasiones me conformo con un mojito bien servido.
Temo a la intrascendencia de nuestra existencia, a lo banal de nuestros actos y a diluirme en la nada al introducirme dócilmente en la noche esa de Dylan Thomas. También a las arañas gordas y a los dinosaurios.
P: ¿Recuerdas tu primera lectura?
R: Creo que fue La Cartilla Micho, una saga familiar protagonizada por felinos antropomórficos con un trasfondo existencialista que llegaba al lector en forma de metáforas y parábolas. Nunca olvidaré la evocación de el camino del héroe y el tropo de el duelo por el padre de cuando Michín descubre la letra ka, joder, se me ponen los pelos como escarpias aun a día de hoy.
P: ¿Cuál fue tu primer contacto con el género de la fantasía?
R: Los libritos ilustrados que nos daban en clases de catequesis, aquello era un cosa muy loca entre el pulp y el splatter. Había una nene que se metía dentro de una ballena y pasaba allí tres días y tres noches; otro que hablaba con una zarza que ardía; un zumbao que iba a sacrificar a su hijo pero que se apañaba luego con una oveja… Tuvo que pasar el tiempo y que descubriese a Apollinaire y sus Les Onze Mille Verges ou les Amours d’un hospodar, para encontrar algo que me impactara de forma similar.
P: ¿Cuándo supiste que querías dedicarte al mundo de las letras?
R: Nunca he sabido que quería dedicarme al mundo de las letras, es más, no quiero dedicarme al mundo de las letras, pero es uno de los pocos y parcos talentos que poseo.
P: Escribes en diversos medios de comunicación entre ellos en «la revista que sale los miércoles, El Jueves», ¿qué te inspira para escribir en El jueves?
R: En El Jueves me estoy dedicando, junto al dibujante Pedro Pérez, a la realización de un recorrido histórico con todo lo relacionado con la sexualidad, desde su presencia en el arte, hasta anécdotas curiosas, sin olvidar los documentos sobre el tema que nos han llegado. Como para todo lo relacionado con la Historia, suelo repasar el trabajo escrito y grabado del egiptólogo y divulgador Nacho Ares. Ese nene es muy inspirador para los sicalíptico con su colección de gorritos.
P: Escribes novela, guion, cuentos, cómics, ¿qué haces cuando no escribes 😀?
R: Leo, mucho y de todo, de forma desordenada y anárquica. Lo bueno de ser rubia es que no retengo demasiado y siempre me queda espacio libre en la memoria. También soy muy de vinos. Voy al gimnasio. Y hago la compra los martes.
P: Tu novela La Tríada, es una versión de la Biblia un tanto particular, ¿cómo surge?
R: La Tríada no es una versión de La Bíblia aunque contiene reinterpretaciones de lo narrado en la misma. Creo que, como todo lo que escribo, utiliza un argumento de ficción para denunciar cierta problemática social actual (y en ocasiones universal y eterna). Surge desde el planteamiento de una creyente que se pregunta cómo existiendo un ser todopoderoso y en teoría que es puro amor, puede haber tanta miseria y dolor en el mundo. En base al imperativo de fe de la existencia de Dios intento darme respuestas y, para que no sea un coñazo, lo escribo a mi estilo y así alguien lo lee y echa un ratejo majo.
P: ¿Eres escritora de brújula o de mapa?
R: Soy escritora de «Se te echa el plazo de entrega encima, ponte a escribir». Es un deporte de riesgo, como el Tinder.
So Blonde: «la cultura en su acepción más humanista, está muerta»
P: ¿Cómo ves el panorama de la cultura actualmente? ¿La cultura es un bien necesario?
R: ¿Qué es Cultura, nena? ¿Lo subvencionado por juntas, concejalías y ministerios del ramo? ¿Lo que viene en los suplementos de los periódicos bajo ese epígrafe? ¿La catalogación clásica grecorromana con sus musas respectivas? Si te refieres a la cultura en su acepción más humanista, está muerta.
Si hablamos de los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, incluyendo los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver necesidades de todo tipo, entonces solo tienes que mirar a tu alrededor. Vivimos en la era del like, del escote y los abdominales marcados en instantáneas, de la réplica fácil y faltona. Vale lo mismo la opinión de un zote que la de un erudito. Somos pura decadencia, la única forma de sobrevivir es mimetizarse con la masa para no acabar en la hoguera.
P: ¿Cómo ha afectado la pandemia a la cultura? ¿Cómo has llevado la situación?
R: La primera parte de esta pregunta no te la puedo responder sin caer en la incoherencia respecto a lo contestado en la precedente. La segunda si me la sé: En casa, jugando con los gatos y viendo cómo todo lo que creíamos inmutable y seguro se derrumbaba a nuestro alrededor. También he aprovechado para pintar una puerta.
P: ¿Nos podrías adelantar algo de tus próximos proyectos?
R: Te adelanto y confirmo, que llevo ya dos años sin publicar nada fuera de colaboraciones de prensa, porque no me sale a cuenta en lo económico y no voy a regalar mi tiempo y esfuerzo. Tengo tres títulos de cómic dando vueltas por ahí, tengo un relato muy majo en busca de hogar, tengo dos novelas en el cajón.
Quizás el proyecto más serio ahora mismo sea el de la adaptación al cómic de la novela de Jose Carlos Somoza La llave del abismo que he preparado junto con el artista gráfico Iván Miedho. La propuesta anda por tierras francesas según me han dicho.
Ah, y el otro día, RBA se puso en contactó conmigo para que participara en un tomo recopilatorio con otras nenas y nenes de «El Jueves».
P: ¿Cuál es la anécdota más surrealista que te ha pasado en este mundillo literario?
R: Yo no formo parte del mundillo literario. No hago presentaciones, no acudo a conferencias ni saraos, paso de ferias y de encuentros. Trato a público y colegas por redes sociales, así que lo más surrealista que me he encontrado es enterarme de cosas que supuestamente he dicho, hecho, o lugares en los que he estado, gente a la que me he follado, caballos que he domado, tierras que he conquistado por mis propios medios pisoteando los tronos de caducos reyes con mis sandalias de tacón.
P: ¿Qué estás leyendo actualmente?
R: Gracias a mi sección de reseña divulgativa La Cara Oculta en Aladar, el suplemento Cultural de El Correo de Andalucía, me llegan un montón de títulos. Tengo en el e-book Lengua de pájaros de Víctor Selles, junto a El Bosque de los cristales rotos de Rain Cross. En cómic he gozado mucho Lezo de Ángel Miranda, Ramón Vega y Guillermo Mogorrón. Y luego tengo un tomito majo de Bajo el metal de Irene Morales. Y la Cuore, claro, es verano y no hay verano sin la Cuore.
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