Para ganar un pulso hay que dominar el centro del equilibrio. Parecía que el Festival de Cine Europeo de Sevilla estaba perdiendo ángulo en ese esfuerzo con la agenda de los demás festivales, ni quiero recordar los pésimos motivos que le llevaron ahí el año pasado, porque ganar un pulso también es volver a como eran las cosas antes de que fuera mal, y este mes se va a conseguir. Esta 21ª edición del SEFF, que se desarrollará entre el 8 y el 16 de noviembre, contagia de nuevo la ilusión de siempre para los cinéfilos, creadores y culturetas, la misma determinación de ir más allá de cualquier resistencia.
Esta cita ha experimentado una expansión, contando con cuatro nuevas secciones y un total de seis espacios para proyectar películas: MK2 Nervión Plaza, Cine Cervantes, Teatro Alameda, Odeón Plaza de Armas, Avenida 5 Cines y Cartuja Center. Que cada cual se alíe con las que les vengan más a mano, no hay excusa para no asistir a esta edición del SEFF.
Por otra parte, como cada año, habrá numerosas actividades paralelas a las proyecciones fílmicas, en la web del SEFF tenéis toda la info muy bien recogida. Atención a la visita de actores como Jeremy Irons y Johnny Depp, este en calidad de director.
El eje principal del SeFF se compone de ocho secciones competitivas con dos importantes novedades: Rampa, que reconoce el talento emergente, y Alumbramiento, que exhibirá películas sin distribución en España. En las secciones no competitivas estrenará Puerta Europa, con películas cuya participación del Viejo Continente es minoritaria, pero fundamental, y Esenciales, “que integra esos largometrajes icónicos del cine europeo que merece la pena vivir o revivir en pantalla grande”, destaca el director del festival, Manuel Cristóbal.
Por mi parte, vuelven con muchísima fuerza, las crónicas literarias de LA BUTACA DEL ENMASCARADO con las que podremos descubrir juntos este Festival por dentro, por fuera, de lao y en travelling si hiciera falta (tenemos un dron literario, ojo a esto). Os animo muchísimo a seguir las aventuras de Víctor Vigía por quinto año consecutivo (como esto siga así, me hago un libro con sus aventuras a través de la industria del cine y los festivales). Como cada año, dejo aquí un resumen de la sinopsis y de este personaje, que es un caradura con suerte, un loser con mucho carisma para engañarse.
Las crónicas literarias de “La butaca del Enmascarado” invitan al lector a participar de forma activa, disfrutando de una intrahistoria que va desarrollándose entre proyección y proyección, y que depende del propio Festival para alcanzar un camino u otro.
Su controvertido protagonista, Víctor Vigía, un tipo con vocación de actor y tablas en el fracaso, se aprovecha de su suerte y falta de vergüenza para experimentar el Festival desde todas las ópticas que le permita su ingenio. Es un oportunista, un mentiroso, un amante despechado que vuelve a su fuente de placer, las salas de cine, para redefinirse frente al espejo. Podría ser cualquiera de nosotros. Un juego de personalidades, de roles de diseño propio, a cargo de Alberto Revidiego, quien poco o nada tiene que ver con su personaje, pero que deberá meterse en su piel para cubrir el Festival. En años anteriores, Víctor Vigía conseguía suplantar personalidades y encontrar lagunas logísticas para acceder al Festival. Pueden ponerse al día con las Crónicas Literarias anteriores desde ese hipervínculo. Así vamos descubriendo como se enfrenta a un síndrome del impostor que le cuesta superar. Su refugio es su propio ideal como actor. Llegó a decir en alguna ocasión: “¿Acaso un buen actor no puede hacer el papel de un mal periodista?”. Y adelante con la misión.
Os animo a todos a que nos veamos por las salas de cine, por los encuentros con personalidades del mundillo de la gran pantalla, y que si veis a Víctor Vigía por allí haciendo de las suyas le saludéis, que en el fondo (muy en el fondo) es buena gente.
¡Disfrutad del 21º Festival de Cine Europeo de Sevilla!
Puedes consultar otros artículos del autor haciendo clic aquí