Qué largos tienes los ojos es un poemario que invita a sumergirse en las profundidades de la experiencia humana, tejido con la maestría y la sensibilidad de Olaia Pazos. A través de una cuidada selección de poemas, el libro revela la esencia misma de la autora y su relación única con las palabras.
Qué largos tienes los ojos se erige como un cautivador testimonio de la maestría y la paciencia con la que Olaia Pazos aborda su arte poético. Este poemario, sucesor de las aclamadas Bipolar y Singladura, como bien dice Carlos Salem en su prólogo, ofrece una mirada profunda a la evolución de la autora como mujer y poeta.
La esencia de la obra radica en la autenticidad que Pazos imprime en cada verso. Su proceso creativo, meticuloso y reflexivo, se revela como una vendimia de la vida y los libros, creando un licor poético que degusta sin apuros. La espera se convierte en un componente integral de este proceso, una paciencia que duele y enseña, y que se traduce en una poesía que no se apresura, permitiendo que cada palabra crezca a la sombra de los silencios.
La relación de Olaia con las palabras es una danza delicada y profunda. Las trata con una ternura que abraza tanto la inocencia como la sabiduría, estirándolas y mimándolas como si fueran sus propias hijas. Esta conexión especial se manifiesta no solo en el contenido, sino también en el grafismo y la disposición de los signos de puntuación. La autora ejerce un cuidado y una libertad estilística que se fusionan perfectamente, dando forma a una poesía que va más allá de la lectura, convirtiéndose en una experiencia única.
En el corazón de este poemario, la madurez se simboliza en la prolongación de los ojos. Pazos mira hacia atrás, no solo para recordar lo que se deja atrás, sino también para reservar espacio a lo nuevo que aguarda en el horizonte. Qué largos tienes los ojos se presenta como una crónica vital que abarca desde Singladura, explorando temas profundos como la pérdida del padre, los afectos duraderos y las reflexiones sobre la condición poética y ciudadana.
La selección de poemas se convierte en una travesía rica y variada. Desde reflexiones existenciales hasta exploraciones de la cotidianidad y la naturaleza, los versos revelan una amplia gama de emociones y pensamientos. La creatividad no solo se manifiesta en el contenido, sino también en la forma, con un uso innovador de la puntuación y el lenguaje que refleja la experimentación constante de Pazos.
Qué largos tienes los ojos es más que un simple poemario; es un viaje a través de la paciencia, la autenticidad y la maestría de Olaia Pazos como poeta. Cada verso es una gota de licor poético, cuidadosamente destilado a lo largo de los años de espera y reflexión. La obra invita a los lectores a sumergirse en la riqueza de la vida y la palabra, explorando la complejidad de la experiencia humana a través de la perspicacia única de Pazos como creadora y observadora.
Olaia Pazos (Coruña 1980). Artista polifacética que ha sabido trasladar a sus recitales de poesía su carrera como actriz, cantante y música. Coordinadora y presentadora de los recitales de Poesía en Diablos Azules junto a Carlos Salem.
Posee un currículum extenso en Teatro y Cine. Sus últimos trabajos son: Oda. Homenaje a Pessoa 2010 presentado en el Festival Alternativo de Teatro, Música y Danza de Madrid; Palabras Habladas #2 en 2011; El Chico de la Última Fila en 2013; El Vagón que transita Mundo en 2014 (espectáculo multidisciplinar de autoría y dirección propia) La soledad del paseador de perros en 2016) y Elefantes blancos en 2019)
En cine ha protagonizado las películas El Tiempo de Plácido Meana de Kike Narcea (2012) y 365 de Mario Jara (2019).
Ha sido publicada en las antologías de relatos Al otro lado del espejo.
Narrando contracorriente (Ed. Escalera); La vida es un bar – Cuentos de noche- Malasaña (Ed. Amargord) y Las mejores historias de amor (Ed. Pigmalión). En las de poesía Guía Viva de Ortodoxos y Heterodoxos en la Poesía Contemporánea Gallega (Ed. Endymion) y Latexo Beat (Ed. Galaxia).
Ha publicado dos poemarios en solitario: Bipolar (Ed. Amargord) y Singladura (Ed. Ruleta Rusa).
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