Mis mejores lecturas de 2022. ¿Cuáles son? ¿Qué difícil hacer una lista de los libros que más me han gustado! Seguro que alguien dirá que no es tan difícil y no lo es cuando los leídos son 30 ó 40, pero cuando se superan los 100 la selección no es fácil, y más cuando hay un batiburrillo de géneros y se incluyen comics, poesía, teatro y narrativa en general. Y, por si fuera poco, mi gusto no tiene por qué ser el mayoritario. Pero es que, además, un libro gusta más o menos según en el momento en que se lea.
Empezaré diciendo que he publicado reseñas tanto en mi blog como en esta revista y, en la mayoría de los casos, por no decir todos, me han encantado las lecturas objetos de las mismas. Así que me centraré en las que no he publicado reseña. Y, por supuesto, en este listado no volveré a incluir las ya mencionadas en mi artículo “Lecturas para el verano, lecturas para todo el año” publicado en esta revista el 13 de julio, por lo que hablaré de las realizadas en el segundo semestre.
Dentro del género de novela histórica quiero destacar La casa del compás de oro (Grijalbo, 2017), de Begoña Valero, novela agotada y que debería ser reeditada. Esta magnífica novela nos narra la vida de Cristophe Plantin (impresor, editor, encuadernador) que vivió en la turbulenta Europa en el siglo XVI, durante las guerras de religión, entre Amberes y París. Es una historia sobre el amor a los libros y el difícil trabajo de un impresor en tiempos convulsos.
De las novelas bonitas, y me refiero a esas que aunque no pertenezcan a un género concreto son las que me dejan un buen cuerpo y, además, una de las más recientes que he leído, elijo a La conductora del 28 (Editorial Mankell, 2022) de José María Castón de los Santos. Lo que subyace en esta narración es el amor, el amor entre parejas, tanto bueno como obsesivo, el amor a Lisboa y a los fados, el amor y la lealtad hacia los amigos y la familia. No es una novela ñoña y trata temas de actualidad.
Este año me he volcado en la lectura de relatos, la mayoría muy buenos, de distintas editoriales que apuestan por este género y es cierto que hay una editorial que riza el rizo, pues sus recopilaciones tanto de un solo autor como de varios destacan por su calidad y, especialmente, por su originalidad. Se trata de la Editorial Inlimbo que ha creado dos líneas, los relatos inquietantes y la poesía oscura. Pues bien de todas las que he leído este año, me quedo con Pena Negra (Inlimbo, 2022) coordinada por Maria Zaragoza. Los relatos de esta recopilación, son inquietantes y originales pues arrancan de la original idea de unir a nuestras folklóricas de siempre con situaciones oscuras, cercanas al terror y a la ciencia ficción, pero con un toque de humor y mucho respeto a esas figuras de las coplas, que en ocasiones son protagonistas y en otras un mero pretexto. Y desde este artículo pido a la editorial que cree la playlist para escuchar los temas musicales mientras leemos.
Aunque al principio dije que no iba a nombrar las que ya tienen reseña, hay una que quiero
volver a mencionar (toda regla tiene una excepción) y parafraseando al autor si quieres saber más lee la reseña publicada en la revista 17 musas. La novela, original y friki, tiene varias lecturas. Se trata de Ficción para Multitudes (Pez de Plata, 2022), de Luis Artigue.
Una vez más aparece Elia Barceló, que le vamos a hacer (tengo debilidad por ella), esta vez con la reedición de Uke, El contricante (Minotauro, 2022), una historia de terror que la autora bordó hace ya unos cuantos años y que a mí me ha gustado mucho.
Hay una publicación de monólogos, que es una maravilla, de autores como Vanessa Monfort, Fernando Marías y Espido Freire, entre otros: El Hogar del Monstruo. Son monólogos que han sido interpretados en eventos como el Celsius 232 o el Golem Fest de este año.
Y como broche, a pesar de que se cree que no leo poesía, quiero recomendar dos poemarios que me han encantado: El animal que habito, de José Luis Ferris (poemario de introspección e intimista) y Poetas del crimen, por la Paz (Al Revés, 2022), de varios autores de novela negra, coordinado por Mariano Sánchez Soler y Carlos Salem, un libro solidario a favor de Ucrania. De este último poemario, me queda alguna por leer, porque la poesía se toma en pequeñas dosis, como el mejor perfume.
Y hasta aquí un pequeño, muy pequeño, resumen de esos libros que en un año algo duro me han acompañado.
FELIZ AÑO 2023 Y FELICES LECTURAS.
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