Matricidio nos descubre una inédita genealogía de las mujeres desde los imaginarios colectivos, entendiéndolos como un conjunto de símbolos, mitos y leyendas, en los que se ha basado el patriarcado y justificado un régimen de violencia y dominio.
Su autora, Rosa Elvira Presmanes, plantea que, para subvertir este modelo, ha de conocerse en toda su profundidad y que, para ello, es necesario ir a las raíces del orden simbólico, de la cultura y de los valores forjados en torno a las mujeres, en tanto que madres, para controlar su sexo y progenie.
La antropóloga y escritora Rosa Elvira Presmanes me cuenta que le pidieron escribir un ensayo sobre la cuestión de la existencia de una espiritualidad femenina. Me comenta que ella misma no tenía muy claro que fuera así. Estudiando sobre el tema, descubre cómo se fue instalando el dominio sobre las mujeres y la naturaleza, cómo se fue configurando el orden mítico y simbólico que lo justifica.
Con esta premisa surge Matricidio. Como nos explica su sinopsis explica: Matricidio nos descubre una inédita genealogía de las mujeres desde los imaginarios colectivos, entendiéndolos como un conjunto de símbolos, mitos y leyendas, en los que se ha basado el patriarcado y justificado un régimen de violencia y dominio. Plantea que, para subvertir este modelo, ha de conocerse en toda su profundidad y que, para ello, es necesario ir a las raíces del orden simbólico, de la cultura y de los valores forjados en torno a las mujeres, en tanto que madres, para controlar su sexo y progenie.
Matricidio nos conduce por un viaje que se remonta desde la más remota antigüedad hasta la actualidad, y nos propone transformar los paradigmas societarios y su orden de valores, a partir de recuperar el orden simbólico de la madre, en pos de una sociedad pospatriarcal y, asimismo, poscapitalista.
La autora de Matricidio se hace eco en el ensayo de expertos sobre el tema que estudió para poder realizar el encargo editorial. La filósofa y activista Victoria Sandón, la activista y antropóloga Evelyn Reed y el mitólogo y escritor Joseph Campbell son algunos de los expertos que consultó.
Rosa Elvira, después de haber ahondado en el tema de estudio, cree fervientemente que el ansia de poder del hombre por conquistar a la mujer y a la naturaleza nos ha llevado a la situación catastrófica, ecológica y pandémica que vivimos actualmente.
Como apreciación personal, si lo pensamos bien, más de uno hemos tenido la sensación durante el confinamiento de que la naturaleza descansaba y recuperaba fuerzas mientras estábamos en nuestras casas.
Reconozco que al principio no sabía muy bien lo que me iba a encontrar leyendo este ensayo, y tengo que decir que este viaje, que va desde la Edad de Piedra hasta la actualidad, ha sido revelador para mí en muchos sentidos. Puede que no esté de acuerdo en todo al dedillo, pero me ha gustado aprender a partir del estudio de un tema del que no sé demasiado, puede decirse que es una iniciación por mi parte en ese sentido.
En este viaje que se inicia en el principio descubriremos cómo la evolución de salir de las cavernas y la caza, descubrir el poder de matar, llevó al hombre a querer dominar no solo la sociedad, sino la naturaleza, invirtiendo para ello el orden a través de los arquetipos, mitos y leyendas que han sido transformados y malinterpretados para justificarse. Parece que los hechos que nos permiten evolucionar como especie, físicamente hablando, nos alejan de la naturaleza e involucionamos en el terreno espiritual, cada vez hay más violencia, más barbarie, más catástrofes naturales.
En la lucha por la igualdad aún queda mucho camino por recorrer. En Matricidio Rosa Elvira afirma que «no solo necesitamos deconstruir el patriarcado, basado en el matricidio desde sus orígenes, sino también reconstruir el orden simbólico de la madre en el contexto social de la cultura. Esta es la clave».
Hoy en día, con el clima tan tenso que tenemos, hablar de feminismo supone muchas malas interpretaciones y conflictos, por eso destaco este fragmento esclarecedor de la obra con el que creo que no dará lugar a prejuicios ni posibles malentendidos: la postura de la autora es muy clara.
«El patriarcado comenzó con una rebelión llevada a cabo por los hombres, pero no por todos los hombres del planeta. Es decir, no fue una revolución de los hombres contra las mujeres, sino una revolución de los hombres violentos contra los hombres pacíficos, mujeres, niños, animales, y recursos naturales».
Para mí ha sido sin duda una lectura reveladora y la recomiendo a todo aquel que quiera profundizar en un tema tan actual como necesario. Los que os animéis a leer Matricidio, podéis encontrarlo aquí.
Para finalizar, comparto con vosotros la dedicatoria que la autora escribe al inicio del libro: este ensayo:
«A las abuelas, las madres y las hijas que han cuidado de la vida en una inmensa cadena de invisibles silencios.
A las madres que cuando llegan a casa les esperan brazos a los que es necesario atender incansablemente. A todas las que en situación de precariedad han sacado adelante a sus hijos.
A todas ellas, que paradójicamente han sufrido y transmitido un sistema de vida que les es contrario.
En memoria de Victòria Sau i Sánchez. Ella fue la primera a la que oí decir que «en el patriarcado todo el mundo es huérfano de madre».
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