La Marquesa de Berkenfield es un personaje de la ópera «La fille du régiment» (La hija del regimiento) de Gaetano Donizetti. Esta obra se estrenó en Paris en 1840. Se trata de una opéra comique, un género que combina partes habladas con partes cantadas. Dentro de este contexto, la Marquesa de Berkenfield cumple una función indispensable para el desarrollo de la comedia: el equilibrio.
«La fille du régiment» es una ópera en tono de comedia y toma muchos elementos del vodevil francés del siglo XVIII y XIX.
La palabra vaudeville deriva de la expresión «voix de ville» (voz del pueblo). El vodevil es una forma de teatro que incorpora canciones populares reconocidas por el público. Intercala números musicales con números hablados. Su objetivo principal, cuando no el único, es entretener y producir hilaridad en el espectador.
Es un tipo de comedia ligera que comenzó a desarrollarse en Francia a partir del siglo XVIII. Luego llegó al resto de Europa y a América, donde un claro ejemplo fueron las producciones de los Hermanos Marx.
«La fille du régiment» y su historia
«La fille du régiment» sucede durante las Guerras Napoleónicas de principios del siglo XIX. Marie, abandonada por su familia durante una batalla cuando era una recién nacida, es adoptada por una tropa de soldados y se convierte en la hija del regimiento. Pasa el tiempo, Marie crece y se enamora de Tonio, un joven tirolés. Tonio se une al regimiento para ser aceptado por «sus padres».
Cuando parece que Marie y Tonio pueden estar por fin juntos, llega la Marquesa de Berkenfield. Demuestra ser la tía de Marie y se la lleva a su castillo. Allí intenta educarla como una dama de alta sociedad, igual que ella. La marquesa de Berkenfield tiene un plan: casarla con el hijo de la duquesa de Krakenthorp para ascender socialmente. En el momento del casamiento, el regimiento y Tonio irrumpen en la ceremonia. La marquesa revela que ella es la madre de Marie y acepta dejar que elija libremente su destino. Marie y Tonio se unen y todos festejan.
La Marquesa de Berkenfield en «La fille du régiment»
La Marquesa de Berkenfield es esa aristócrata adinerada que llega al campamento del regimiento buscando a su sobrina Marie. El personaje cumple la función del arquetipo de la «Dama de alta sociedad» del vodevil francés.
Este tipo de personaje se construye sobre el concepto de que el poder lo tiene quien maneja el dinero. Ese poder depende de su dignidad y por eso lucha por conservarla. Está obsesionada por mostrarse con un porte distinguido. Así como se erige como ejemplo social y moral, también se preocupa por ocultar toda huella de su pasado que pueda revelar indignidad. Ella busca linaje y se avergüenza de lo opuesto.
Esto se evidencia desde su primera aparición en el couplé «Pour une femme de mon nom» (Para una mujer con mi apellido) donde se escandaliza del modo en que se comporta la gente que no pertenece a la nobleza. Es el clásico número de vodevil donde la cantante interactúa con los músicos e incluso con el público.
La Dama de alta sociedad sirve al vodevil para dar equilibrio dramático. Los otros personajes de este tipo de comedia son extremos, anárquicos y transparentes. A diferencia de ellos, la dama de alta sociedad busca la aprobación de los otros para existir.
El momento en donde más evidente resulta su función es en la lección de canto. Esta escena sucede en el segundo acto, en el palacio de Berkenfield. La Marquesa instruye a Marie para comportarse como una dama de alta sociedad. Sus esfuerzos son en vano y todo deviene en un frenético caos.
En el final, la Marquesa renuncia a fingir un porte distinguido que nunca existió y opta por recuperar su humanidad.
«La fille du régiment» surgió para darle esperanza y contención a una sociedad que atravesaba épocas dolorosas. Fue la ópera cómica más popular y representada del siglo XIX. La Marquesa de Berkenfield es el pilar que da estabilidad para que todo lo demás se desquicie. Seguirá vigente donde haya tiempos difíciles que superar.
Te invitamos a leer otras artículos de María Concepción Perré en Revista 17 Musas.
