La voz y el martillo (La sonrisa del gato, Editorial Mankell, 2023) es un poemario en el que su autor Pablo G. García nos introduce una reflexión profunda sobre la poesía y su impacto en nuestra vida cotidiana.
Hacer una reseña sobre poesía no es tarea fácil pues la poesía es emoción y nos atrapa de una forma totalmente subjetiva, mucho más que una novela ya que la poesía es sentimiento. La poesía, como expresión artística, es un terreno fértil donde las emociones y pensamientos se entrelazan para formar un tejido único que captura la complejidad de la existencia humana.
El autor, Pablo G. García, no solo nos ofrece un catálogo de preguntas sino que nos sumerge en la complejidad del «somos» colectivo. La poesía se convierte en un puente que conecta las experiencias compartidas, denuncias nunca admitidas, victorias clandestinas y la constante confrontación con la muerte y el espejo. García logra convocar el plural, recordándonos que somos los «otros» para aquellos que nos rodean (prólogo de Carlos Salem, director de la colección). Y es por ello, que reflexionaré sobre alguno de los poemas del inicio de este poemario que recomiendo pues me han gustado mucho «los cuartetos desencadenados y sonetos destartalados» (así los llama el autor).
El poema que da título al poemario, Somos la voz y el martillo, proyecta una visión profunda de la identidad colectiva. Desde la voz hasta el martillo, se entrelazan metáforas que revelan la dualidad de la experiencia humana. La resistencia, la búsqueda de la libertad y la afirmación de un futuro por venir son hilos conductores que tejen este poema. La universalidad de la condición humana se destaca, con sus heridas y cicatrices como testigos de la experiencia compartida.
Sin embargo, en Poesía eres tú nos lleva a una exploración íntima de la relación entre el ser humano y la poesía. Pablo presenta la poesía como un espacio donde nos desnudamos, nos embriagamos y descubrimos nuestra esencia. La metáfora del viaje sin prisa resalta la fugacidad de la existencia, mientras que la poesía se convierte en un campo de batalla donde las palabras estancan. La conclusión, poesía eres tú y poesía somos absolutamente todos, proclama la universalidad de la expresión poética.
Sueñan tambores de guerra nos sumerge en la fragilidad de los sueños frente a la amenaza de la guerra. Los tambores sueñan con sonar con fuerza y desesperación, pero la realidad se entrelaza con la ensoñación. El poema teje una narrativa de sueños húmedos y cálidos, mientras los protagonistas se aferran a la esperanza en medio de enfermedades, esperanzas y proyectos imposibles. La dualidad entre el deseo y la realidad se despliega en imágenes evocadoras.
Cuando no es una cosa es otra presenta una serie de contrastes que reflejan la dualidad de la vida. Desde estaciones del año hasta emociones y experiencias, la poesía se convierte en un medio para expresar la variedad de la existencia. La vida se muestra como un laberinto de sentimientos y un espejo roto de verdades. Las imágenes poéticas capturan tanto la belleza como la complejidad de la existencia.
Si se suele decir «como muestra, un botón» aquí tenéis un botón para saber lo que os vais a encontrar, pero mis palabras no son nada frente a la belleza de las poesías que componen La voz y el martillo.
Pablo G. García nace en 1979 en Madrid siguiendo la tradición familiar, aunque a muy temprana edad lo acogería La Terreta, Alicante.
Cursa estudios en Derecho y Administración y Finanzas.
Reside unos años en Dublín donde es feliz a pesar del clima, el idioma, la comida, las horas de luz…
A su regreso, se vuelca en su verdadera pasión: la literatura.
Y su única ambición en la vida es vivir del cuento, por eso hace las veces de escritor.
Ha publicado:
Mitos (Trilogía de lo absurdo). Novela, 2018.
Anthropos. Relatos, 2020.
Prosas prosaicas. Poesía, 2020.
La loca historia de los cátaros. Novela, 2021.