La playa de los narcisos (Editorial Algaida, 2024) de Mado Martínez es un viaje a través de las sombras del comportamiento humano, envuelto en el misterio y la intriga propios de una novela negra, pero también impregnado de luz y color mediterráneo. Con una maestría notable, Mado teje una trama que no solo entretiene, sino que también provoca reflexiones profundas sobre la naturaleza del narcisismo y sus repercusiones en las relaciones humanas.
No oculto nada si digo que es una novela que me ha gustado no sólo por lo que cuenta sobre el crimen sino, sobre todo, por el análisis que hace de la protagonista que logra que no sepamos si es la buena o mala de la historia, ya que esta obra se diferencia en que no es tan maniqueísta como el resto de las novelas del genero en la que el detective, si tiene algún problemilla en el fondo es una buena persona. En este caso no es así.
Por otra parte me gustan ciertos homenajes o menciones que realiza a otros autores, así la novela El agujero de Helmand, de Carlos Fidalgo o el encuentro en el Celsius de Avilés de Jimena, uno de los personajes, con Michelle Rodríguez, autora de Malasangre. Es gracioso porque ese año estuve en el Celsius, 2020, y coincidí tanto con Carlos Fidalgo como con Michelle y la propia Mado.
Además, esta autora no es desconocida para mí pues he leído otros de sus títulos como El misterio de Nicole Delacroix, El tren de las almas y su ensayo Putas, brujas y locas (magnífico) y tengo a la espera La santa y he tenido el placer de coincidir con ella.
La historia comienza con el descubrimiento macabro de un cuerpo en una playa alicantina, un evento que desencadena una serie de acontecimientos que exploran las complejidades de la mente humana. La inspectora Estela Muñoz, una figura ególatra y compleja, se embarca en la tarea de desentrañar el misterio detrás del cadáver, mientras lucha con sus propios demonios internos.
A medida que avanza la investigación, la trama se entrelaza con las vidas de otros personajes, cada uno con sus propias luchas y secretos. Lena, una mujer con antecedentes paranoides, se encuentra con el cuerpo sin vida en la playa, desencadenando un conflicto interno entre revelar la verdad y mantener su estabilidad mental. Mientras tanto, los recuerdos del pasado de la víctima, Marina, nos transportan a la cruda realidad de la República Democrática del Congo, donde la violencia y la explotación están a la orden del día.
Martínez no solo construye personajes complejos y realistas, sino que también utiliza hábilmente la trama criminal como un medio para explorar temas más profundos. La novela se convierte en un estudio de la personalidad narcisista, examinando cómo este trastorno afecta las relaciones personales y socava la psique tanto de quienes lo padecen como de quienes los rodean. A través de la historia de Estela y sus interacciones con los demás personajes, Martínez arroja luz sobre los patrones de comportamiento destructivos y las dinámicas de poder que caracterizan al narcisismo.
Además de su hábil caracterización y su trama intrigante, La playa de los narcisos destaca por su denuncia social. Martínez no teme abordar temas controvertidos como la violencia en el Congo y el tráfico de recursos naturales, utilizando la novela como plataforma para concienciar sobre estas cuestiones urgentes. Al mismo tiempo, la obra ofrece una mirada perspicaz a la naturaleza humana, recordándonos que las verdaderas tragedias a menudo se encuentran en las relaciones rotas y los corazones destrozados.
El estilo de escritura de Martínez es claro y accesible, pero también poético en su descripción de los paisajes mediterráneos. Sus metáforas evocadoras y su lenguaje lleno de color capturan la belleza y la atmósfera única de la costa levantina, añadiendo una capa adicional de riqueza a la narrativa.
En definitiva una novela distinta, muy entretenida y recomendable.
Mado Martínez es una de las voces narrativas más destacadas del género fantástico de Iberoamérica. Debutó con El misterio de Nicole Delacroix, a la que siguieron novelas como La santa (Premio Ateneo Joven de Sevilla), La maldición y El tren de las almas. En el ámbito del ensayo ha mostrado interés en diferentes campos, tales como la antropología, la ciencia y la historia, con títulos como La prueba; Putas, brujas y locas; Misterios del mundo, La cocina de la Biblia; Ciencia y más allá (Premio Incógnitas Oblicuas) o Neurociencia de la felicidad, entre otros. Es miembro del equipo radiofónico La rosa de los vientos de Onda Cero, donde colabora todos los fines de semana con su sección Big Bang Mado y participa en la Tertulia Zona Cero.
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