La conductora del 28 (Editorial Mankell, 2022) es la segunda novela publicada de José Mª Castón de los Santos. Es una novela romántica que nos muestra una Lisboa cotidiana, a bordo de su mítico tranvía, y la vida azarosa de unos personajes que se nos presentan, siempre en clave literaria, cercanos y veraces.
Nunca he estado en Lisboa pero, tras esta lectura, apetece viajar hacia allí y dejarse llevar por su mítica música, el fado, subida en el 28, y palpar el ambiente, la melancolía y la tristeza que impregna la novela.
La trama no es complicada. Javier regenta una librería en un centro comercial de Madrid con su socia María y solo ésta y su madre tienen acceso a él porque no se mete en nada ni se implica para salvaguardar sus emociones y evitar el dolor. Y, así define el autor a Javier: “Javier Sáez temía al amor como un animal al fuego”.
Sin embargo, todo salta por los aires sin esperarlo. De madrugada, pide ayuda a María antes de despedirse. Eligiendo una carretera al azar llega a Lisboa. Allí conocerá a Andreia.
Andreia Salgueiro, trabaja como conductora en la línea del 18 Su madre, Rosa Ferrão, canta fados por las tabernas más escondidas del barrio de Alfama, faceta que alterna con el estanco que atiende a diario. Ambas viven marcadas por la misma ausencia. Andreia se siente incapaz de cumplir las expectativas maternas. Rosa anhela que su hija prospere y sea fuerte para que la vida no la quiebre. Se quieren con todo el alma pero no saben conectarse entre ellas.
Javier aparece en estado de shock en Lisboa. Decidido a encontrar la calma, sube al tranvía de Andreia. Maneja con torpeza la tarjeta de transporte en el validador, que pita una y otra vez. La conductora del 28 da la vuelta sobre su asiento y le socorre. Durante un segundo enfrentan sus miradas, hasta que la tarjeta por fin funciona y el tranvía se pone en marcha.
Es una historia de personajes que se encuentran, cada uno con su historia, historias que iremos conociendo mientras vamos leyendo, algunas más dramáticas que otras, pero todas ellas importantes y que al final llegan a la superación de esos miedos que todos tenemos. Y digo esto, porque el lector empatiza perfectamente con estos personajes solitarios que buscan el amor sin saberlo y que, por tanto, se convierten en un espejo de nuestra propia soledad.
Ningún personaje está de relleno todos cumplen su misión, todos aportan.
Además de la búsqueda del amor, encontraremos temas de actualidad como la violencia de género, la pérdida de los padres, el miedo al fracaso, la culpa. Pero también descubriremos otros lugares, Lisboa y su historia, la revolución de los claveles y su música, el fado.
La conductora del 28 es una novela, entretenida y con buen ritmo, con las descripciones necesarias y que logra hacer llegar al lector una historia que, sin ser del género romántico, trata del amor tanto a la familia, como a los amigos, a una persona en concreto y a una ciudad, Lisboa, que se nos hace cercana y deseada.
Una novela corta, unas 200 palabras, y, al mismo tiempo. cargada de sentimiento. Y esto muestra parte de su excelencia: decir mucho con pocas palabras, según aseveraba Chéjov.
De raíces extremeñas, José Mª Castón de los Santos nació en Barbastro (Huesca), en 1968. Muy pronto se trasladó a Castellón, donde reside desde entonces. Compatibiliza su profesión de peluquero de caballeros con su faceta de novelista. A los métodos autodidactas de sus inicios, se añaden tres años de taller de escritura de la mano de Óscar Gual. La conductora del 28 es su segunda novela, después de El agua de las Vegas Bajas (2014).
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