Fue suficiente (Real Noir, 2023) de Esther Abellán es una novela negra, la primera de la autora, que explora los límites de una persona antes de estallar y convertirse en asesina.
Vivir no es fácil. En ocasiones pasamos bueno y malos momentos y estos se van compensando pero, en ocasiones ese equilibrio se rompe. Cuando esto sucede vienen las alteraciones de conducta y esas normas sociales imperantes, como no hacer daño al resto, se diluyen y sale nuestro verdadero yo: el depredador. Hay un refrán que lo dice claramente: tanto va el cubo a la fuente que al final se rompe.
Lo primero que me llama la atención de este libro es que se divide en dos secciones, por un lado la novela Fue suficiente, y por otro lado una recopilación de relatos Cuaderno V. Cierto olor a sangre. Ambas partes están íntimamente relacionadas como el lector descubrirá al leer la novela.
En Fue suficiente, Esther Abellán nos cuenta la historia de una mujer con un pasado como el de otras muchas (violencia de género, hombres controladores), pasado que a veces la tortura, por lo que intenta empezar de nuevo en un pequeño pueblo, Baladre, en el que no podrá encontrar el equilibrio necesario para no trasgredir las normas.
Nuestra protagonista es una mujer que a base de golpes se ha fortalecido: ama la poesía y el teatro, practica artes marciales y una katana. Sólo con esa descripción la autora no promete sangre y además denuncia social continúa, con lo que tenemos la novela negra redonda.
La autora escribe en primera persona y nuestra protagonista nos habla y nos cuenta, y nosotros empatizamos. Su prosa es directa, con citas poéticas que vienen al caso y versos propios, y descripciones escasas (las necesarias para ubicarnos). Los diálogos son directos y mordaces.
Una novela negra redonda que es la demostración de que no es necesario elaborar novelas de 600 páginas para conseguir una buena trama, personajes bien caracterizados, un ambiente cerrado y opresivo y denuncia social. Felicidades a la autora por esta primera novela y espero que pronto nos sorprenda con la siguiente.
Esther Abellán Rodes (Villena, Alicante, 1971). Poeta y actriz. Dedicada al teatro, recitales de poesía y performances. Realiza talleres y numerosas actividades de animación lectora para niños y público familiar como “Maruja y Martín Teatro”.
Es cinturón negro de Karate Shotokan desde 2010 y ha practicado durante años defensa personal y S.A.C. Jutsu. Redactora de la revista cultural “LOBLANC” y colaboradora en la revista literaria “Gafe.info”. Pertenece a la asociación de mujeres poetas “Genialogías”. Forma parte del proyecto de literatura digital Editora BGR. Ha sido codirectora, guionista y presentadora del programa radiofónico de poesía “Conectados en la noche”, de Radio Aspe.
Sus poemarios hasta la fecha son: “Recordando lo que fui” (2013), “En la alcoba de Venus” (2014), “Llantos entre caricias” (2015), con fotografías de Francis Morell, y “Amor encadenado” (2016), junto al poeta Octavio Jover, todos publicados por Mistium de Valencia. También en 2016 recibió el tercer Premio de Poesía “Ciudad de Aspe” por su poemario “Alianzas con el aire”. Sus últimas publicaciones en este género son “4º sin ascensor” (Lunara Poesía, 2018), “Pasado en la boca” (Sapere Aude, 2021) y “Mujeres de tierra” (BGR, 2021). En narrativa breve ha publicado su conjunto de cuentos “Cinco fronteras” (Eléctrico Romance, colección Todo era junio; 2018) y ha participado en diversas antologías.
En teatro, ha escrito “Fue suficiente” (basada en la novela del mismo nombre). En ensayo, ha publicado “Poetas en el Puente de los Espejos” (Eléctrico Romance, colección Puente de los Espejos; 2021), donde estudia a más de setenta autores cuyas obras, desde 2000 a 2021, están vinculadas a la provincia de Alicante.
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