Big Bang no es un libro de física ni astronomía. Es el libro del sociólogo Alberto Mayol sobre la crisis social que se desató en octubre de 2019 en Chile. Se trata entonces de un libro, editado por Catalonia, que avanza sobre un terreno inexplorado, sobre el que no hay estudios anteriores y no pueden existir certezas. Es un ensayo que se expone al error, porque –publicado en 2019, al calor de las protestas- nos habla de lo que está ocurriendo en el mismo instante en que se escribe.
Mayol intenta ofrecernos respuestas ante el asombro: ¿Por qué en Chile, un país sin historia de asonadas populares, que se suponía estaba gozando de un crecimiento económico constante, de repente y sin avisar salen cientos de miles de personas a protestar violentamente, quemando la propiedad pública y privada, peleándose con la policía y desnudando al gobierno, obligándolo a cambiar sus prioridades de arriba abajo? ¿No se suponía que en Chile todo iba bien, que el país acababa de entrar en la OCDE, y que tenía las mejores cifras de la región?
Bueno, pues ocurrió. Un día hubo una pequeña alza en el pasaje del tren subterráneo, y los escolares protestaron saltándose los torniquetes para evadir el pago. El gobierno respondió copando de Carabineros las estaciones del tren, y entonces fueron escolares y adultos quienes protestaron. El gobierno cerró las estaciones, y un par de noches después, la gente las quemó. Así, tal cual, estaciones y estaciones quemadas, de una obra pública usada y querida por los chilenos.
Luego, protestas diarias, que incluyeron saqueos a negocios particulares, policías disparando a la cara a los manifestantes. Más de cuatrocientas personas han sufrido lesiones oculares debido a perdigones, y más de treinta han perdido uno de sus ojos por eso.
Marchas multitudinarias cada día de la semana, la mayor de las cuales llegó a un millón doscientas mil personas en Santiago. ¿Cómo llegas a esto en un país que se supone está saliendo del subdesarrollo con éxito?
Para Alberto Mayol éste es su momento, porque venía desde 2011 publicando libros en los que anunciaba que el modelo chileno se iba a derrumbar. Y lo sostuvo incluso cuando el millonario de derecha Sebastián Piñera fue elegido presidente por segunda vez: repetía y repetía que esto se iba a acabar, que existía un malestar incubándose, y que iba a explotar. Cuando por fin explotó, Mayol publica este libro, en el que además de ajustarle las cuentas a sus críticos, intenta explicarnos la génesis, el desarrollo y la explosión de este malestar.
Básicamente en Big Bang, lo que el autor plantea es que el modelo neoliberal, que favorece la existencia de un Estado pequeño y de un mercado omnipresente, que regule tantos espacios como sea posible, no es capaz de ofrecer suficiente justificación ética ni política de sí mismo, porque su única justificación es el dinero. La única promesa del neoliberalismo es que se generará mucho dinero. Y por lo mismo, no es capaz de integrar a sus ciudadanos sino a través del consumo. Por supuesto, un sistema que depende sólo de sus resultados económicos, es un sistema expuesto a crisis.
En Chile, dice Mayol, se venían produciendo protestas por mejoras en distintos ámbitos de la vida de quienes allí habitan. Por la educación y salud ya que son derechos sociales que en Chile han sido parcialmente mercantilizados, y solo si pagas lo suficiente puedes acceder a un servicio de calidad. Por el sistema de pensiones, en el que los trabajadores entregan obligatoriamente parte de su sueldo a empresas administradoras, que si obtienen ganancias las comparten con el trabajador, pero si generan pérdidas, sólo el trabajador las asume. A esto hay que agregar las manifestaciones que se han producido por situaciones conflictivas en determinadas regiones y las fuertes protestas feministas en el año 2018.
Todas esas protestas reclamaban contra el abuso, porque se volvía evidente que, en una sociedad ultraliberal en lo económico algunos terminan imponiendo sus términos, y de hecho torciendo las reglas.
Entonces, frente a un sistema de pensiones que genera ganancias ridículamente altas y paga pensiones de hambre a los ancianos, o una educación que es en sí misma un sistema de segregación social (si fuiste a una escuela pública tus posibilidades de seguir en la educación superior son mínimas, aunque seas un gran alumno), empezaron a surgir protestas específicas.
Pero el modelo seguía firme, cumpliendo su promesa de generar crecimiento, y ofreciendo consumo para todos. Sin embargo, como siempre, el neoliberalismo no toma en cuenta la cuestión moral.
Y cuando la comunidad ve que los políticos y grandes empresarios pueden romper las reglas, ser encontrados culpables de corrupción por la Justicia, pero ser perdonados o pagar penas absurdas. Como fue el caso de dos grandes financiadores de la clase política a los que se les condenó a asistir a clases de ética.
Cuando al mismo tiempo la economía de los hogares se ve tensionada hacia el endeudamiento crónico, y la inclusión a través del consumo solamente es posible asumiendo nuevas deudas. Cuando las élites aparecen como incapaces de tener siquiera gestos rituales de respeto, mostrando las autoridades en algunas declaraciones una falta de empatía pasmosa. Y además, las instituciones que podrían haber dado sustento moral se tambalean -como una Iglesia Católica navegando entre investigaciones de abuso de menores- . Era lógico que en algún momento se produjese el quiebre.
Sin aspavientos, sin preparación, sin nada. Es como cuando tu pareja ha sido abusiva contigo, te ha maltratado, se ha burlado de ti pero tú aguantas por cariño. Y de repente, por una nimiedad, por algo mucho menor que las atrocidades que te ha hecho antes, tú miras a esa persona… y sientes que algo se ha roto, que ya no puedes quererle y ahora quieres que se vaya. Pero ya.
Así Big Bang es la crónica de un estallido que no tiene líderes, que se burla de todos los políticos, que pide justicia y una nueva Constitución. El relato de la historia de un gobierno que no sabe qué hacer para que no lo critiquen, y unos políticos que no saben cómo afrontar a la ciudadanía, donde nuevamente, en una sociedad consumista y neoliberal, la política pierde sentido y sólo la economía vale.
Pero, cuando la economía ya no vale, y la gente prefiere romper supermercados y quemar la mercadería… entonces los políticos descubren que son impotentes porque ellos mismos lo han querido así, porque aceptaron abdicar ante los tecnócratas y economistas.
Big Bang, Estallido Social 2019 de Alberto Mayol es un libro que se anima a leer los datos desde la sociología más clásica, que recupera la idea de integración social y que golpea sin miedo a los economistas, que pretendieron enseñarnos a todos cómo se maneja un país, y el experimento en algún minuto les estalló en la cara.
Una exploración de los elementos morales en el capitalismo neoliberal, y cómo funciona eso en un país que era muy tradicionalista (y aún lo es en ciertas áreas). Big Bang, es un libro que se expone al error… pero no le importa. Alberto Mayol ya ha apostado fuerte y ha ganado antes.
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