Kokoro es un viaje introspectivo y sensorial a través de las páginas, donde Juan Martín Pinilla nos invita a explorar los recovecos más íntimos del amor, el deseo, y la melancolía.
Kokoro (editorial Mankell, 2024) es un poemario que destaca por su profunda conexión con la poesía oriental, un reflejo del interés y la admiración del autor por las formas poéticas japonesas, como los haikus. El título mismo, Kokoro, palabra japonesa que significa corazón o espíritu, evoca el alma de la obra: una celebración de los sentimientos en su estado más puro y vulnerable.
Asimismo, este poemario a mi entender, es un homenaje por su título, a la obra de Natsume Soseki, famoso autor japonés, cuya obra más conocida se titula de igual forma, de la que, por cierto, tengo dos ediciones.
Pinilla aborda temas universales como el amor y el deseo con una sensibilidad que alterna entre la delicadeza y la contundencia. Su poesía se caracteriza por una mezcla de observación y participación, donde el poeta se sitúa a veces como voyeur y otras veces como protagonista. Este estilo dualista recuerda el principio de incertidumbre, donde el mero acto de observar cambia la naturaleza de lo observado, creando una dinámica en la que el lector también se convierte en partícipe activo.
La fascinación del autor por la poesía oriental es evidente no solo en la estructura de algunos poemas, sino en la esencia misma de sus palabras. Pinilla, conocido cultivador de haikus, prepara con esmero cada verso para que la sutileza de la frase realce la intensidad del sentimiento. Esta influencia se fusiona con una perspectiva muy personal y madrileña, que le añade una capa adicional de autenticidad y cercanía.
He disfrutado con su poesía y quiero destacar algunos de los poemas que me han gustado especialmente:
Smooth Cut, reflexiona sobre la ruptura silenciosa y el vacío abismal que deja el amor perdido, utilizando imágenes de catástrofes naturales para amplificar la sensación de devastación interna.
Amor y Melocotones es un retrato nostálgico de un amor de verano en Alemania, donde los pequeños momentos cotidianos adquieren un peso emocional profundo.
Receta para un Poema es una metáfora culinaria que describe el proceso de crear poesía, combinando ingredientes como amor, dolor y deseo, destilándolos con introspección y arte.
Amor Antiadhesivo es una ingeniosa analogía que presenta un amor moderno, libre de las cargas y residuos emocionales, ideal para una sociedad que busca conexiones rápidas y sin complicaciones.
Pinilla se mueve con soltura entre la contemplación y la participación activa en sus poemas. Su habilidad para capturar la esencia de los momentos más íntimos sin caer en la superficialidad es notable. El uso de un lenguaje sencillo pero cargado de significado permite que el lector se sumerja en el mundo del poeta, experimentando cada emoción como propia.
En definitiva, Kokoro es una obra que brilla por su honestidad y su habilidad para conectar con el lector y se ve clara la destreza del autor en la construcción de imágenes y emociones que resuenan después de haber leído el último verso. Este poemario no solo es una celebración del amor y el deseo, sino también una exploración de la vulnerabilidad humana y la belleza que se encuentra en la imperfección y la incertidumbre.
Juan Martín Pinilla nació en el sur de España a mediados de los 60, pero ha vivido en Madrid desde los cuatro años. Ya a los doce quemó sus primeros poemas por si eran los culpables de su melancolía, pero parece que era al revés. Creció y estudió en Madrid ciudad y en las afueras. Estudió Lenguas Modernas y viajó y trabajó en algunos países. Se gana la vida enseñando lenguas y traduciéndolas sin dejar de escribir, sobre todo poesía y otras elucubraciones. Actualmente vive en Chamberí y sigue escribiendo con su personal mezcla de humor y evocación del amor y los caminos no tomados.
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