Thule. El sueño del norte (Roca Editorial, 2023) de Elisa Beni, se erige como una fascinante odisea literaria que transporta al lector a un tumultuoso 1938, cuando la sombra de un conflicto mundial se cierra sobre Europa.
Elisa Beni, autora de Una mujer no muere jamás (cómo me gustó esa novela), nos sumerge en un viaje literario de proporciones épicas. A través de una prosa potente y de calidad, la narrativa se convierte en un acto de amor a la lectura. La historia se despliega como un tapiz rico en detalles, explorando la lucha de los personajes por la paz y la supervivencia en un mundo sacudido por los embates más duros del siglo XX.
La trama se desenvuelve alrededor de Armand Rolzou de Saint-Gelais, diplomático en la Sociedad de Naciones, quien, ante la inminencia de la guerra, decide alejarse de la carnicería junto a su esposa Constanza. Su destino los lleva a una enigmática isla, Thule, desaparecida de los mapas, en el Atlántico Norte.
La travesía de Armand y Constanza se convierte en un crisol donde la imaginación se entrelaza con la realidad histórica. ¿Pueden los hombres sustraer su destino al de sus gobernantes? Esta pregunta, fundamental en la trama, invita a reflexionar sobre la naturaleza de la libertad individual frente al Estado, un tema que resuena a lo largo de la obra.
Beni teje una experiencia literaria donde los hombres, en Thule, dejan de ser competidores para convertirse en cooperadores, conectados con una naturaleza que respetan. A través de esta isla ficticia, la autora invita a explorar el verdadero alcance de la humanidad, del pacifismo y de la cooperación. El lector se sumerge en un universo donde la vida se simplifica, la cooperación entre los habitantes es el modo de vida y la democracia directa rige las decisiones, aunque dada la época en que se desarrolla hay una clara división de las clases sociales.
La ambientación de Thule se revela como un logro impresionante. La isla, refugio de los protagonistas, cobra vida con detalles mágicos que permiten a los lectores visualizar cada rincón. El poder evocador de este lugar ficticio se convierte en un sueño para cualquiera que anhele vivir en armonía con la naturaleza, cooperando para hacer la vida más sencilla. Es una lección que resuena más allá de las páginas del libro.
La cooperación entre los habitantes de Thule emerge como un tema central, especialmente en un mundo contemporáneo marcado por la competitividad y el egoísmo. La isla, donde todos se entienden a pesar de hablar diferentes idiomas, utiliza el lenguaje como herramienta de conexión, un pegamento que une a la comunidad en lugar de ser una barrera.
Las mujeres desempeñan un papel clave en esta narrativa. Colocadas en el epicentro de la historia, se liberan de las cargas impuestas por la sociedad de la época. Los personajes femeninos, magistralmente dibujados, añaden capas de complejidad y poder a la trama.
Otro aspecto destacado es el homenaje a la literatura que impregna la obra. Beni incorpora referencias a escritores, libros y bibliotecas, consolidando la importancia de la literatura como parte fundamental e imprescindible de la vida de las personas. El hecho de incluir bibliotecas y literatura me encanta y más cuando la autora ha incorporado un personaje real, Romain Rolland, al que aunque había leído hace años, no sabía su posición a favor del pacifismo y que fuera amigo de Gandhi. La presencia de este personaje histórico es además relevante para las decisiones que llega a tomar Armand.
Beni demuestra un manejo audaz de la narrativa, enfrentándose con arrojo a los retos de la ficción. Su enfoque en la imaginación la lleva a crear mundos detallados y personajes poliédricos que cobran vida en la mente del lector.
La autora no teme abordar temas relevantes y actuales a través de sus tramas. En Thule, explora la naturaleza humana, la libertad individual frente al Estado y la posibilidad de escapar de la historia inexorable. Su narrativa es una invitación a la reflexión sobre cuestiones fundamentales, envuelta en la trama apasionante de una novela de aventuras.
La narrativa de Elisa Beni se caracteriza por su capacidad para fusionar la realidad histórica con la imaginación, creando obras literarias que no solo entretienen, sino que también invitan a la reflexión. Su prosa potente y su enfoque en temas relevantes hacen que sus obras sean una experiencia literaria completa y enriquecedora.
Elisa Beni (Logroño, 1964) es periodista y escritora. Es autora de las novelas Peaje de libertad y Pisa mi corazón, y de los ensayos La soledad del juzgador y La justicia sometida. Como periodista ha trabajado en Diario 16 y la Cadena SER entre otros, y fue la directora más joven de un diario en nuestro país. Actualmente es colaboradora en Onda Cero en el programa Julia en la Onda y en otros televisivos como Más Vale Tarde y La Sexta Noche en La Sexta, o Espejo Público en Antena3 y Tot es mou en TV3. Es columnista en eldiario.es y elnacional.cat.
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