Polvo en los zapatos (Menoscuarto ediciones, 2023) es la última publicación de Manuel Moyano. Este autor siempre sorprende porque cambia constantemente de estilo, ninguna de sus obras se parece entre sí, y todas tienen un toque muy personal.
Siendo una apasionada lectora, nunca había oído hablar de él hasta que un buen día se acercó para la presentación de su nueva novela, «La agenda negra» (Pez de Plata, 2016), a la Librería 28, un lugar que, por desgracia, ya no existe, pero que solía sentir como una extensión de mi propia casa.
Así que le conocí, compré su último libro y algunos otros, e incluso tuve la oportunidad de acompañarle a cenar junto con la librera y otras personas. En los encuentros siguientes hasta la fecha, la dinámica ha sido la misma, lo que me ha permitido tener una pequeña sección de mi biblioteca dedicada a este autor y, como ya mencioné, con obras completamente diferentes entre sí.
La sinopsis de la contraportada de Polvo en los zapatos ya nos ilustra lo que vamos a encontrar: paseos en bicicleta; viajes por tres continentes; visitas al jardín de Bomarzo, a Auswichtz, a la casa de Pla en Barcelona, a un festival erótico o a la comarca del Matarraña; encuentros con Manuel Vicent, Michel Houellebecq o Ray Loriga; la muerte del padre; lecturas; películas; inundaciones, el peso de la Historia; un concierto de Bob Dylan; experimentos literarios al estilo Perec; una tarde de copas con Ángel Montiel, el hombre que lo embarcó en este diario. Lo excepcional y lo cotidiano conviven en el crisol donde se fraguan nuestras vidas.
Polvo en los zapatos apareció publicado por entregas durante dos años en el periódico La Opinión. A simple vista, podría no parecer gran cosa, pero cuando comienzas a leerlo, reconoces su genialidad al descubrir esas anotaciones, no muy extensas, que en realidad son reflexiones sobre literatura y vida. El texto nos interpela y nos brinda una visión novedosa sobre lo cotidiano, demostrando que cualquier hecho, por aburrido que parezca, puede tener otra dimensión.
El estilo de Manuel Moyano ha sido calificado de elegante y depurado, y no falta razón para ello, ya que hilvana con una perfecta línea argumental las claves de la insinuación, aderezadas por su fluidez expresiva y su potencialidad imaginativa. No hay ni que decir que demuestra un dominio aplastante del lenguaje, construyendo frases evocadoras y cuidando la forma en que comunica sus pensamientos y vivencias. Se dirige al lector, contándole directamente sus vivencias, pero de tal forma que las hace excepcionales.
Siempre se ha dicho que no importa lo que cuentes, sino el cómo se cuenta y Manuel Moyano hace disfrutar de la lectura incluso contando lo más nimio.
Recomiendo no solo este libró sino cualquier otro de este autor. Para mí es disfrute garantizado.
Manuel Moyano (Córdoba, 1963) pasó su infancia y adolescencia en Barcelona, aunque actualmente reside en Murcia, en la localidad de Molina de Segura. Como novelista, ha obtenido reconocimiento por obras como El imperio de Yegorov (finalista del Premio Herralde y ganador del Premio Celsius en la Semana Negra de Gijón), La coartada del diablo (Premio Tristana), La agenda negra, El abismo verde y La hipótesis Saint-Germain (Premio Carolina Coronado). Además, ha incursionado en la narrativa breve con títulos como El amigo de Kafka (Premio Tigre Juan), El oro celeste, El experimento Wolberg y los microrrelatos de Teatro de ceniza. En el ámbito de la no ficción, destaca en obras como Dietario mágico, El lobo de Periago y Mamíferos que escriben. También ha publicado tres libros de viajes: Travesía americana, Cuadernos de tierra y el más reciente, La frontera interior, un periplo por Sierra Morena que obtuvo el Premio Eurostars de Narrativa de Viajes. Su trabajo literario ha sido traducido al neerlandés y al italiano.
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