La música del mal (Roca Editorial, 2023) es una novela histórica, llena de intriga y suspense, que se desarrolla en dos periodos temporales y espaciales: en el reinado del Rey Sol en París y en 1900 en Nápoles.
En 1900, en Nápoles, Fabio, el dueño del teatro Dellanotte, parte de viaje por un año, y encarga a sus dos hijos: Adriano, violonchelista ciego, y Carlo, la responsabilidad de regentar el teatro de la ópera. Pero tras su partida, todo va a cambiar. Sus hijos, aunque Carlo está casado, se enamoran de la misma misteriosa mujer. Su esposa desarrolla aficiones que no imaginaría.
Y un sanguinario asesino en serie se dedica a matar en el teatro, siguiendo las pautas de un antiguo manuscrito que narra la vida de Diane, la criada muda de la envenenadora marquesa de Brinvilliers, en el París del Rey Sol. Para atraparlo, recibirán la ayuda de Gianni Leone, colaborador del fundador de la escuela italiana de antropología criminal Abele de Blasio. Se valdrá de sus nuevos, pero aún no probados, métodos científicos, para lograrlo.
La música del mal, como podéis ver, no tiene desperdicio en cuanto al argumento, crímenes, amores no correspondidos, ópera, investigación criminal en sus inicios. Pero, la ambientación histórica no se queda atrás y plasma todas las miserias tanto del siglo XVII como a inicios del siglo XX. La autora, con su excelente prosa, nos traslada a esas épocas y nos descubre algunos de los sucesos más espeluznantes de la corte francesa de Luis XIV, como fue el llamado Asunto de los Venenos, en los que tras una investigación realizada por la Reynie, jefe de policía, condenó a muerte a varios de los personajes que aparecen en la novela.
En La música del mal, conviven personajes reales y de ficción lo que atrae y hace fascinante la lectura. Los personajes están impecablemente creados y desarrollados, cada uno tiene sus motivaciones y secretos. No, en esta novela no hay personajes planos, todos tienen su interés.
A mí, en concreto, me ha fascinado el desarrollo de los personajes de Diane, muda, y Adriano, músico ciego. Y el motivo no es otro que la autora describe de forma evocadora, en el caso de Adriano, los olores, perfumes y sonidos que él capta.
En el caso de Diane, el ser muda y, por tanto, no poder hablar la convierte en una criada de confianza al no poder desvelar las intrigas y secretos de la marquesa para la que trabaja, lo que le da un poder inesperado ya que no habla aunque sí puede escribir y, por tanto, comunicarse.
Yolanda Figueras con estos dos personajes, con limitaciones sensoriales, señala que a pesar de ello pueden ser capaces de cualquier cosa.
Y, por si fuera poco tenemos unos personajes femeninos en 1900, que pelean por tener derechos en su propia familia y no quedar relegadas, como es el caso de Senta, Flavia y, por supuesto, la mamma.
Las dos tramas principales, que entremezclan ambas épocas, con una estructura muy precisa, hace que la historia fluya y atrape al lector, a lo que ayuda esos giros sorprendentes, que otorgan un buen ritmo a la novela.
Además, La música del mal aborda temas interesantes ya que reflexiona sobre la pasión y la obsesión, a veces tan cercanas; la familia y sus relaciones; y se exploran temas en cómo influyen limitaciones como la ceguera o la mudez en la vida y en las relaciones de la persona que las sufre.
Una novela apasionante que recomiendo.
Yolanda Fidalgo Vega, nació en Zamora el 27 de agosto de 1970.
Estudió Empresas Turísticas en la Universidad de Salamanca.
En 2013 ganó el Premio Ensayo a las ideas emprendedoras de Aldeamayor (Valladolid), además de resultar finalista en el Premio microrrelatos Manuel J. Peláez en 2016, en el premio de relatos La Felguera, también en 2016, y en el de Tudela en 2017.
En el año 2017 su novela, Más allá de los volcanes, resultó ganadora de DEL IV Premio internacional de narrativa Marta de Mont Marçal.
En 2020 publica Las hogueras del cielo.
En la actualidad reside con su familia en Moraleja del Vino (Zamora), y dedica todo el tiempo que puede a la escritura. La música del mal es su última novela.
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