jueves, marzo 28, 2024
InicioViajesToledo, donde el rito mozárabe encontró refugio

Toledo, donde el rito mozárabe encontró refugio

La provincia de Toledo es nuestro destino en el recorrido por las joyas del arte visigodo. La ciudad de Toledo, que fue en su momento capital del reino visigodo, ha mantenido encendida la pequeña lámpara de esperanza del rito mozárabe durante siglos. Ahora esa luz parece que empieza a extenderse por gran parte de la geografía española.

Este itinerario, que comenzamos en Palencia, seguimos por Valladolid y en el que recorrimos Orense para cruzar la frontera hacia Portugal, termina en la provincia de Toledo.


Para el que me ha seguido hasta aquí le habrá parecido extraño que haya dejado Toledo aparentemente olvidado. Habrá pensado que este era una especie de itinerario loco a través del arte visigodo y las pequeñas joyas que han llegado hasta el presente como jalones que iluminan un poco nuestra historia y nuestra forma de pensar.

La verdad es que he seguido un poco un orden cronológico en función de las iglesias que nos han ido llegando. He dejado la capital como parte central del relato sin el cual nada de todo esto tiene sentido, a pesar de que la capital del reino visigodo haya sido uno de los sitios donde menos recuerdos nos han llegado de ellos.

Toledo refugio rito mozarabe
Toledo, la antigua capital del reino Visigodo, donde el rito Mozárabe encontró refugio. Google Maps.

Toledo se alza en un farallón rocoso abrazada por un meandro del río Tajo que la circunda en gran parte de su circunferencia, lo que lo hacía ideal para la defensa. Sobre ese promontorio se han ido sucediendo distintas civilizaciones y culturas que han ido dejando su impronta sobre los restos de la de sus antecesores.

Así, de ciudad carpetana que capituló después de un largo asedio a la invasión romana y que se sucedió el dominio de esta, haciéndola capital de la región. De aquí, pasó a ser capital del Reino Visigodo, una vez que estos se hicieron con el poder tras la caída de Roma. Posteriormente, se haría capital musulmana bajo el Califato de Córdoba y después capital del reino de la Taifa del mismo nombre hasta la conquista cristiana a manos de Alfonso VI. Luego, fue la capital imperial de Carlos V.

De todo este rico pasado, Toledo recibe alguno de los sobrenombres por la que se le conocen actualmente: La ciudad de las tres culturas o el de ciudad imperial. Allí, en ese crisol de culturas, asentó Alfonso X el Sabio la célebre Escuela de Traductores de Toledo. Esto fue posible gracias primero a la permisividad de los árabes de mantener a cristianos y judíos con sus cultos propios, y después, a los acuerdos que firmase el rey Alfonso VI a la toma de la ciudad de permitir el culto de los musulmanes. Fue precisamente esta Escuela la puerta por la que la cristiandad redescubriría los escritos de los clásicos griegos y latinos que habían sobrevivido al olvido merced a los traductores árabes.

Toledo, la capital del Reino Visigodo, donde le rito mozárabe encontró refugio
Toledo. Turismo Ayuntamiento de Toledo.

En esos agitados tiempos tuvo lugar uno de esos episodios, mitad histórico mitad legendario, que ha permitido que el rito mozárabe haya llegado hasta nuestros días trayendo esa vistosidad y ese sabor añejo de los tiempos pretéritos. Venía Alfonso VI imbuido del rito latino, que había entrado con fuerza por el Camino de Santiago y la Orden de Cluny, cuando se encontró en la capital del antiguo reino Visigodo con una gran cantidad de cristianos que seguían practicando el viejo rito y se mostraban reacios a admitir el nuevo.

Como un nuevo Pilatos, decidió dejar a la Divina Providencia la crucial decisión y organizó un Juicio de Dios para dirimir cuál de los ritos debía de mantenerse. Llegado el día, una gran multitud se apiñó en la Plaza de Zocodover, la mayor plaza de la abigarrada Toledo, en torno a dos piras de leña que fueron encendidas en presencia de los Reyes y del Obispo de Toledo, partidarios del nuevo rito. En una de esas piras se lanzó un misal del rito mozárabe y en la otra, uno del rito latino. El primero salió despedido mientras que el segundo ardió por completo.

Con motivo de este resultado se permitió la celebración del culto Mozárabe en una de las capillas de la catedral. Culto que se sigue manteniendo a día de hoy. Y si bien se podía realizar fuera de aquí con especial aprobación del Papa de turno, en los últimos años dicho beneplácito ha pasado a manos del Arzobispo de Toledo. Esto ha contribuido a su expansión, siendo ya varios sitios donde se realiza de manera permanente o, al menos, con cierta periodicidad.

Catedral de Toledo España
Catedral de Toledo, España

Toledo es una ciudad con grandes encantos, donde el pasado se respira a cada paso que se da por sus estrechas callejuelas. Es tanto su patrimonio histórico, que solamente voy a citar algunos de ellos. Dejaré que el viajero los vaya descubriendo en su transcurrir por tan laberíntica ciudad.

 

Como ya hemos hablado de las tres culturas, destacaremos por encima de todo, la enorme catedral gótica del siglo XIII, levantada sobre la gran mezquita que a su vez fue levantada sobre la catedral visigoda. De la cultura judía las sinagogas del Tránsito y de Santa María la Blanca, esta última de una inusual altura y de increíble belleza. Sus arcos de herradura son mudéjares, ligeramente más cerrados que los que estamos viendo en esta serie, obra de alarifes musulmanes. De la cultura musulmana nos han llegado la mezquita del Cristo de la Luz y la de las Tornerías.

Sinagoga Santa Maria la Blanca, Toledo. España
Sinagoga Santa Maria la Blanca, Toledo. España

De época más reciente son el monasterio de San Juan, mandado construir por los Reyes Católicos en un florido gótico en plenitud. Su claustro es uno de los más bellos y las vistas que se tienen desde sus alrededores sobre el puente de San Martín, amurallado, una de esas que no se pueden perder aunque la ciudad está bien provista de multitud de sitios embriagadores.

Puente San Martin Toledo España
Puente San Martín, Toledo. España.

Uno de los sitios de los que no podríamos dejar de hablar en esta entrada es de la Iglesia de San Román, de estilo mudéjar y que en la actualidad es la sede del Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda. Como tantas cosas aquí está edificada sobre una antigua iglesia visigoda que a su vez fue levantada sobre un edificio romano. Contiene las que son consideradas las pinturas románicas más meridionales de España.

Dejo Toledo aquí con la sensación de dejarme más cosas en el tintero de las que cuento. Pero, es que no es ciudad para ser contada sino para ser degustada con todos los sentidos, y, además, es una ciudad reacia a contarnos sus secretos, sus leyendas, sus mitos y sus misterios. Hay que dejarse perder por todos y cada uno de sus rincones, en su mayoría atestados de turistas, para poder ir sacando poco a poco todo ese sabor, su rica historia hecha de grandes actos y de banales cotilleos, de poesía y de encanto.

Hacia las estribaciones de los montes de Toledo.

Seguimos nuestro camino hacia las estribaciones de los montes de Toledo donde dará fin nuestro camino no sin antes detenernos en bellos sitios donde la huella visigoda aún está presente de alguna manera. Nuestro primer destino es Guadamur, situado a pocos kilómetros de la capital y lugar donde se encontró por azar el fabuloso tesoro de Guarrazar.

Al parecer los visigodos enterraron en un monasterio cercano a Toledo una gran parte de sus joyas entre las que se encontraban varias coronas votivas, la más famosa la del rey Recesvinto que se puede contemplar en el Museo Arqueológico Nacional así como muchos más ejemplos de la excelente orfebrería visigoda. La historia del tesoro de Guarrazar es tan singular que merecería un libro entero sólo para contarla.

Corona de Rey Recesvinto
Corona de Rey Recesvinto. Museo Arqueológico Nacional.

Destacaremos aquí que gran parte del tesoro fue perdido y dispersado por la ineptitud de este país en conservar su patrimonio. Lo que tenemos se debe en gran parte a un extraño tratado entre Franco y Petain por el que nos devolvieron gran parte de este maravilloso legado a cambio, supuestamente, de la neutralidad española en la Segunda Guerra Mundial.

En Guadamur quedan los vestigios arqueológicos del monasterio de Sancta María in Sorbaces donde fuera escondido el fabuloso tesoro y un castillo del siglo XV que nos da la bienvenida con su aire grandioso e intimidante.

Seguimos camino hacia el sur, hacia Santa María de Melque, que sí que ha llegado intacta hasta nuestros días con la excepción de un añadido a a la linterna del crucero que fue erigido a modo de torre defensiva.

Iglesia Santa María de Melque, término municipal de San Martín de Montalbán, provincia de Toledo.

Su planta de cruz latina nos recuerda a Santa Comba de Bande y, probablemente fuese hecha a imitación de esta ya que se cree que es posterior, de finales del siglo VII. Se trataba de un monasterio construido sobre una villa romana de la que aprovecharon unas presas para recoger el agua de lluvia.

Al parecer la iglesia no perdió el culto a pesar de la conquista musulmana y, posteriormente, durante la reconquista recuperó sus funciones tanto religiosas como militares de las que todavía se conserva alguna barbacana. Es por eso que encontramos añadidos mozárabes que complementan la antigua fábrica visigoda.

Como venimos observando en este viaje a través de los recuerdos del pasado, la sensación cuando se entra en el interior de la iglesia es que es mucho más grande de lo que aparenta por fuera. Su interior es extraordinariamente austero, sin duda porque el paso del tiempo la han privado del estuco que recubriría sus muros quedándonos solamente alguna yesería incompleta.

No muy lejos de aquí se conserva la impresionante fortaleza templaria de Montalbán, situada sobre un profundo tajo del terreno. Desafortunadamente, sólo se conservan las murallas exteriores, a pesar de lo cual, dan sobrada idea de la magnitud del mismo que la llevaron a convertirse en la encomienda más importante de Castilla.

Castillo San Martín de Montalban
Castillo San Martín de Montalban, provincia de Toledo. España. Turismo Castilla La Mancha.

Aún se conservan restos del castillo musulmán que aquí había, mucho más pequeño que el que hay en la actualidad. Construido por los templarios, dos enormes torres albarrana protegen la entrada que se encuentra en el único sitio del perímetro que no cubre el tajo del río Torcón. Y para acceder a ella había que haber atravesado la barbacana y un camino de ronda que exponía al osado atacante a un futuro incierto.

Dejamos el Castillo de San Martín de Montalbán preguntándonos si la leyenda que sitúa en los subterráneos que supuestamente comunican Montalbán con Santa María de Melque está todavía la más preciada reliquia visigoda, la Mesa de Salomón. Algunos investigadores sospechan que así pudo ser y que el afán de los Templarios de ubicar aquí su fortaleza más imponente estaría relacionada con este hecho.

Sea o no cierta la leyenda, la belleza del lugar y la importancia histórica de lo contemplado bien merece la pena una visita. Pero hemos de seguir viaje, hacia el sur, hacia la localidad de Arisgotas, donde podemos encontrar la inusual iglesia de la Asunción, cuya torre circular de tres cuerpos, el último de los cuales es un añadido posterior, y los relieves visigodos que la adornan la hacen absolutamente inolvidable.

Arisgotas Ordaz Toledo
Arisgotas, Ordaz. Provincia de Toledo. España.

En esta pequeña localidad se puede disfrutar de el Museo de Arte Visigodo de Arisgotas donde se muestran un buen número de relieves de gran calidad artística del siglo VII recogido de los yacimientos de los alrededores.

Muy cerquita de aquí se encuentran las ruinas del monasterio de San Pedro de la Mata, que sigue la fisonomía de Santa Comba de Bande y San Pedro de la Nave del que ya tendremos ocasión de hablar en detalle. Un ejemplo más de la desidia de este país a la hora de conservar el patrimonio que los siglos nos han legado y que si nadie hace nada para remediarlo será pronto un recuerdo en los libros de historia.

Dejamos aquí nuestro relato por el corazón del reino visigodo, recordando una de esas leyendas de Toledo versificada por José Zorrilla y que bien podría valer para la decisión que tomase Alfonso VI siglos antes. La leyenda del Cristo de la Vega:

«La ley es ley para todos;
tu testigo es el mejor,
mas para tales testigos
no hay más tribunal que Dios.
Haremos….. lo que sepamos.
Escribano, al caer el sol
al Cristo que está en la Vega
tomaréis declaración.»


Te invitamos a leer más artículos de Germán Rubio en Revista 17 Musas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Siguenos en:

4,499FansMe gusta
1,134SeguidoresSeguir
818SeguidoresSeguir
527SuscriptoresSuscribirte

La Infiltrada

En Sant Jordi, los libros inundan la ilicitana Plaça de Baix

El Día de Sant Jordi, autores, libreros y público (la Infiltrada incluida) se encontraron en la Feria del Libro, que por primera vez se...

Nuevo Curso de Creación Literaria Inicial con Espido Freire en Escuela 17 Musas

La Escuela 17 Musas reta a los incipientes creadores literarios con el nuevo Curso de Creación Literaria Inicial que imparte Espido Freire durante el...

Benjamín Prado imparte un Taller de Poesía en el Espacio 17 Musas

El poeta se pone al frente del Taller de Poesía: «Cómo hacer un poema de todos que sólo pueda ser tuyo». Prometió volver. Y...

El Funambulista Diego Cantero y Alejandro Martínez protagonistas de Lucha de Gigantes

El ciclo Lucha de Gigantes ha contado con Funambulista, con su líder Diego Cantero, como protagonista del segundo de estos encuentros virtuales, musicales y...
- Advertisment -spot_img

Aforismos Espidianos

En Sant Jordi, los libros inundan la ilicitana Plaça de Baix

El Día de Sant Jordi, autores, libreros y público (la Infiltrada incluida) se encontraron en la Feria del Libro, que por primera vez se...
- Advertisment -spot_img

Segundas Intenciones

En Sant Jordi, los libros inundan la ilicitana Plaça de Baix

El Día de Sant Jordi, autores, libreros y público (la Infiltrada incluida) se encontraron en la Feria del Libro, que por primera vez se...
- Advertisment -spot_img

Mas populares