Isamar Cabeza es una escritora innata nacida en Palma de Mallorca y con residencia en Sevilla. Desde pequeña, el lápiz y el papel la han acompañado en su vida como sus mejores confidentes. La poesía y la creatividad forman parte de su día a día siendo una necesidad tan imprescindible como respirar. Esta niña introvertida perfeccionó el arte de las letras gracias a las clases de filosofía de bachillerato que le permitieron conjeturar y reflexionar sobre sus ideas.
Gran devoradora de libros, los referentes literarios de Isamar Cabeza pasan por la pluma histórica de Isabel Allende, el realismo mágico de Gabriel García Márquez y la idiosincrasia de Miguel de Unamuno. Poetisa perseverante en su profesión, es de las que no creen en las musas, sino en la constancia del trabajo, el tiempo y la dedicación a las palabras, ya que ser poeta o escritor es una manera de vivir.
Además de escritora, Isamar Cabeza ha sido presentadora y productora del programa de radio De Sevilla con amor donde sus poemas de despedida recitados han sido recogidos en el libro Entre latidos y versos. En la actualidad desempeña esta labor en Cadena Ser Morón con Espacio Cultural, combinando su faceta de redactora con la publicación de artículos para la revista cultural Acalanda Magazine e impartiendo talleres de escritura.
Ahora, el 8 de marzo, se ha presentado su libro Mujeres extraordinarias de nuestra Historia Universal en la Biblioteca municipal Cristóbal Bermúdez en Morón de la Frontera. Una obra divulgativa publicada por la editorial Amarante que homenajea a todas aquellas mujeres que han sido una parte imprescindible de la historia y la cultura, y a veces, maltratadas por una sociedad injusta y machista, no se sabe de su existencia. Una obra que enseña la cara oculta de la historia.
La escritora de anónimas
Laura Campos Cervera: Si fueras un personaje literario ¿Quién serías?
Isamar Cabeza: María de Zayas: escritora del siglo de Oro, colega de Quevedo, Lope y Góngora. Fue una pionera en la defensa de los derechos de la mujer, ya que vio esa desigualdad entre sexos y alzó la voz para que las demás mujeres se dieran cuenta. Como mujer impregnó sus obras con su punto de vista, aunque corriese el riesgo de ser censurada, pero era la única forma de llegar al público femenino. Al ser de clase alta aprendió a leer y escribir, educación vetada a la mayoría de niñas, que además estaban convencidas de no estar capacitadas para aprender como los hombres y que sus tareas solo se relacionaban con el cuidado del hogar y la familia sin ninguna ambición más.
María vino a desbaratar ese esquema mental, a crear personajes de mujeres fuertes y valientes, así que en ese sentido me siento identificada con ella. Además ha sido una escritora a la que injustamente no se le ha dado su lugar entre las mejores plumas de su movimiento, al contrario que a sus compañeros (detalle que no deja de sorprenderme).
LCC: Tu primera novela, La isla violeta, fue finalista en el II Concurso Alféizar de Novela en 2017 ¿Cómo te sentiste ante este premio?
IC: No esperaba ganar. Era mi primera inmersión en el mundo de las letras y cuando me lo comunicaron creí tocar el cielo. Me sentí ganadora por ser la única mujer entre los finalistas y además la única que tocó el tema de la violencia de género.
Mi satisfacción nace de que conseguí dar voz a esas mujeres anónimas que siguen sufriendo un infierno en sus casas del que muchas veces no pueden escapar. Desde los 70 se celebran conferencias sobre la situación mundial de la mujer para establecer objetivos de mejora, pero hasta la conferencia de Beijing en 1995 no se sientan dichas bases para frenar la desigualdad hacia la mujer. Sin embargo, a día de hoy, se quedan en agua de borrajas y más que avanzar, retrocedemos.
LCC: ¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de escritores al adentrarse en este mundo?
IC: Desde mi punto de vista utópico aconsejo a todo el mundo que luchen por sus sueños. La vida es una y hay que perseguir nuestro objetivo hasta las últimas consecuencias, porque se trata de vivir y, sin sueños, morimos de tristeza. El escritor de vocación si no escribe se marchita, es una necesidad como comer o beber. Mi consejo es que escriban, a diario, y en el momento adecuado llegará la oportunidad, pero que no pierdan de vista su meta.
Un homenaje a las desconocidas de la historia
LCC: Además de novelas has publicado poemarios colectivos como Lluvia de haikus y el tuyo en solitario Poemas, tankas, haikus y otros cuentos. Ahora has sumado uno más con tu libro Mujeres extraordinarias de nuestra Historia universal ilustrado por Yeraida en la editorial Amarante. ¿Cómo surgió la idea de esta obra?
IC: Este libro viene engendrándose desde hace unos veinte años, cuando era voluntaria en una asociación de mujeres. Aquella experiencia me sirvió para interesarme por la vida de mujeres ilustres que han hecho una labor titánica para todos, y me desveló también las verdades ocultas en mi vida privada.
Estas mujeres eran dignas de ser homenajeadas y empecé a escribir sobre ellas, sobre todo, de las más olvidadas. Más tarde, gracias a la editorial Amarante y su director, Carlos de Tomás, compilé varios artículos que subo a Acalanda Magazine. Por último, tuve el buen tino de pedirle a Yeraida que me lo ilustrara y ahora que está acabado me siento muy a gusto con el resultado.
LCC: ¿Cómo elegiste a las mujeres que formarían parte de esta obra divulgativa?
IC: Quería que fueran mujeres que no han sido conocidas en la historia. Otro de los factores por lo que me decanté fue por su nacionalidad, etnia o tendencia sexual. He intentado hacer visible a un grupo heterogéneo de distintos continentes y culturas. Con ello creo que he logrado demostrar que la desigualdad de la mujer no es un problema de una sociedad en concreto, sino que es una cuestión universal.
LCC: Llevas tiempo rescatando a mujeres para ponerlas en el lugar que le corresponden en la historia. A pesar de tu dedicación a darle voz a todas ellas piensas que aún quedan más en el cementerio del olvido.
IC: Lamentablemente, sí. Por mi parte continuaré con la misión que me impuse hace años: investigar y rescatarlas de la injusticia con las que se les ningunea. Además, quedan tantas por ser homenajeadas que posiblemente haga una segunda parte. ¡Se lo merecen!
LCC: Durante el proceso de investigación de Mujeres extraordinarias en nuestra Historia universal, te sorprendió la vida de alguna de estas pioneras en particular.
IC: Me maravilló Emily Warren Roebling, quien estuvo casada con Washington Roebling. Esta mujer del siglo XIX que sin estudiar ni acceder a estudios superiores hizo una proeza digna de las mejores mentes matemáticas. Aprendió por su cuenta y le tuvieron que reconocer su mérito, pese a haberle obstaculizado el camino.
LCC: ¿Te sientes identificada con alguna de ellas?
IC: Me ha sido imposible no verme reflejada en algún momento de la vida de todas ellas. El obstáculo se repite interminablemente, pero aun así hay que seguir denunciándolo porque continua vigente en la actualidad. El fallo todavía está en que no nos acabamos de creer nuestro verdadero valor y lo peor es que nos convencen de lo contrario.
LCC: Aparte de este libro, tienes algún otro proyecto entre manos.
IC: Suelo llevar varias obras. El siguiente en publicarse será un poemario que combina poemas con un sainete con el que disfruté mucho al hacerlo. También tengo comenzada una novela con tintes autobiográfico y otro poemario.
Te invitamos a leer otros artículos y entrevistas de Laura Campos Cervera en la Revista Espacio 17 Musas.
